Tres años con un 75% menos de bolsas de plástico

Marta Fernández / Burgos
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La campaña «La bolsa hola vida» logró reducir un 50% el consumo de bolsas en sus primeros meses de puesta en marcha

Dos mujeres saliendo del supermercado Mercadona, cargando la compra en bolsas de rafia. - Foto: Jesús J. Matías

Las bolsas de plástico o también llamadas bolsas ligeras de un solo uso, debido a su material son un producto nocivo, innecesario y a la vez fácilmente reemplazable. Vienen siendo un gran peligro sobre todo para la fauna marina y para las aves además de acarrear un problema de contaminación. Desde que se deposita hasta su descomposición, este residuo permanece en el medio ambiente durante cientos de años. Una serie de medidas se vienen estableciendo desde 2011 como la imposición de un precio para la bolsa de un solo uso, campañas de sensibilización o fomento de otro tipo de bolsas como pueden ser las de rafia o las de tela. Todo ello con la intención de quitar terrero al principal causante del problema medioambiental, el material plástico.

Ya han pasado tres años de la puesta en marcha de la campaña iniciada con el lema «La bolsa hola vida. Tu eliges». Gracias a esta campaña, por el momento se ha conseguido una reducción del 75%. Pretendía eliminar 278 millones de bolsas de plástico y fueron nueve cadenas de supermercados de Castilla y León las que participaron. Datos de la Asociación de supermercados de Castilla y León (ASUCYL) y de los promotores de esta iniciativa afirman que se utilizan cerca de 600 millones de bolsas de plástico de un solo uso en Castilla y León, de las conocidas como «tipo camiseta» (bolsa común), de ellas unos 278 millones en alimentación. Las cadenas que participaron en la campaña son Spar, Mercadona, Lupa, El árbol, Gadis, Alimerka, Froiz, Covirán y La Salve, que suman 410 supermercados y cuentan con más de 7.800 empleados en Castilla y León.

 Isabel del Amo, secretaria general de ASUCYL, afirma que la campaña se organizó a través de ASUCYL y ASEDAS (Asociación de Supermercados de ámbito nacional en la que también están integrados) además la Junta de Castilla y León participó a través de su Consejería de Medio Ambiente. Explica que el resultado de la campaña «fue un verdadero éxito desde el punto de vista de la consecución de objetivos, porque se realizó en todos nuestros establecimientos al mismo tiempo», declara. La cifra estimada de movimiento de bolsas en el momento de firma del acuerdo de la campaña «rondaba las 278 bolsas por habitante y año, una media bastante homogénea entre las distintas comunidades autónomas», comenta Del Amo. 700 millones de bolsas al año fue la cifra estimada de consumo en Castilla y León. De éstas, 270 millones las ponían en circulación las empresas asociadas a ASUCYL.

La secretaria explica que el compromiso en los primeros seis meses de firma del convenio con la Junta de Castilla y León, se centraba en poner en marcha una batería de medidas para conseguir la reducción, entre las que se encontraban:  quitar las bolsas de la libre disposición de los clientes, cobrar las bolsas, que embolsen los empleados de las cajas, formación para los mismos, información al consumidor en un uso responsable... «Conseguimos una reducción importante de un 50%, y terminamos el año con unos 132 millones de bolsas», sentencia Del Amo. Tras la imposición de la campaña los resultados demuestran que la reducción varía en función de las medidas que si se trata de medidas que no conlleven el cobro de la bolsa, como es el caso de el embolso por parte de los empleados de la caja, sensibilizar al consumidor, entrega de carritos de la compra, fomento del servicio a domicilio, incorporando bolsas alternativas, «consideramos que la reducción puede estar entre un 10% y un 15 %. En cambio al introducir el cobro de la bolsa, la reducción alcanza entorno al 90% de las bolsas.

Por último Isabel Del Amo aclara que según los datos que posee el conjunto de la asociación, la reducción se sitúa cercana al 75% de bolsas de plástico. Añade que no obstante el porcentaje «varía bastante entre unas empresas y otras, en función principalmente si cobran o no por la entrega de bolsas». En la actualidad, el grupo de supermercados Alimerka no cobra por la adquisición de la bolsa pero El Árbol, otro de los que se sumó a las iniciativas de concienciación si  impone precios a las bolsas. María Concepción Martín, encargada de El Árbol de la Calle Miranda explica que se cobra 0.05 euros por cada bolsa de tamaño grande y 0.02 euros la de tamaño más pequeño.

Estrategia para no pagar

Por otra parte los supermercados distribuyen otros dos tipos de bolsas que se cobran a 0.60 euros: bolsa de rafia y de tela. Afirma que desde que se cobran es evidente el descenso de su consumo. «Antes la gente se llevaba dos bolsas para cargar dos cartones de leche», declara la encargada. Además confiesa que estrategias como utilizar las bolsas de plástico que se ofrecen para pesar la fruta para cargar cualquier otro producto del supermercado hacen más visible la negativa de los clientes a pagar por este servicio.