El Atlético de Madrid perdió ayer por 1-0 en campo del Bayer Leverkusen y complicó su eliminatoria de los octavos de final de la Champions. Un gol del turco-alemán Hakan Çalhanoglu a los 57 minutos dio el triunfo a los germanos, que jugaron por encima de su nivel frente a un rival sin brillo.
Los locales llevaron la iniciativa desde el comienzo e hicieron gala del fútbol ofensivo que postula su técnico, Roger Schmidt: agresivos en el mano a mano, con osadía en el ataque e intensos en la defensa. El primer susto para los rojiblancos llegó cuando Bender envió un remate fuera del arco de Moyá. Antes del cuarto de hora, el Atlético volvió a sufrir al salvar Mandzukic un balón disparado por Spahic tras un saque de esquina de Çalhanoglu.
El cuadro madrileño no terminaba de meterse en el encuentro y adoptó una posición más defensiva a la espera del contragolpe. Pero estuvo impreciso en las entregas y provocó las contras de su oponente. El cuadro germano fue áspero en los combates individuales y el colegiado demasiado tolerante para el gusto de los visitantes. Una falta de Çalhanoglu generó un enfrentamiento verbal entre los técnicos, que precisó la intervención del cuarto colegiado.
Además, Simeone tuvo que sustituir a dos jugadores que acabaron lesionados: en el minuto 37 entró Gámez por Siqueira y, a renglón seguido, Raúl García sustituyó a Saúl. A partir de entonces, el subcampeón fue ganando terreno y Leno despejó un balón antes de que Griezmann pudiera cabecear.
En los últimos minutos de la primera mitad, Mandzukic recogió un rechace tras un saque de esquina y venció al griego Papadopoulos para enviar un centro a Griezmann, pero el guardameta local se adelantó para protagonizar una espectacular parada.
Tras el descanso, el conjunto rojiblanco salió más adelantado y tuvo su primera oportunidad por la banda derecha, pero el centro que le siguió no supuso problemas para el arquero Leno.
Sin embargo, en el momento en el que el Atlético cobró protagonismo, el anfitrión abrió la cuenta. Bellarabi asistió a Çalhanoglu y puso el 1-0 en el marcador.
Penalti. Los ‘colchoneros’ reclamaron un penalti por supuesta mano de Son, pero el árbitro ordenó seguir jugando. Poco después, Godín se ganó la amarilla por una falta a Bender, lo que dejará al uruguayo fuera de la vuelta.
Tras el gol de los locales y, con la entrada de Torres, el cuadro visitante buscó el empate, pero, al mismo tiempo, abrió los espacios para los contraataques del rival. Los de Simeone se quedaron en inferioridad con la doble amonestación de Thiago y con otro hombre menos.
A pesar de todo, los españoles generaron peligro, pero la defensa del Leverkusen resistió los embates. Para los alemanes, el triunfo supone una gran ocasión para superar su maldición, ya que nunca han sobrevivido a esta ronda. Cuando en 2002 alcanzaron la final, no había ronda de octavos.