El altar mayor de la iglesia de Santa María volverá a lucir en solo unos meses el retablo, en el que se fusionan Renacimiento y Barroco, que, a raíz del Concilio Vaticano II y los principios de sobriedad que preconizó, quedó relegado a una nave lateral del principal templo de la capital ribereña. La recuperación del emplazamiento original de esta pieza, datada entre los siglos XVI/XVII y cuya autoría se atribuye a Gabriel Pinedo, Pedro Cicarte,Clemente Sánchez y Bernabé de la Serna, es una de las principales novedades dadas a conocer después de que el Boletín Oficial del Estado publicara ayer la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León por la que se licitan, mediante procedimiento abierto, los trabajos de restauración del retablo mayor y su reubicación en el presbiterio así como la recuperación de las yeserías de la escalera del coro de la iglesia.
Con un presupuesto base de licitación de 248.390 euros, que se eleva por encima de los 300.000 al incluir los impuestos, las empresas interesadas en llevar a cabo esta intervención podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 8 de abril. Todo apunta a que las obras se prolongarán hasta bien entrado el trimestre de 2014 ya que cuentan con un plazo de ejecución de nueve meses a partir de la resolución del concurso y la firma del contrato. Además, hay que tener en cuenta que las bases contemplan que, tras la redacción del proyecto, para lo que la adjudicataria dispone de un mes, el discurrir de este periodo queda en suspenso mientras el supervisor de los trabajos lo estudia y aprueba.
En cuanto al retablo, la actuación implicará la aplicación de tratamientos curativos y preventivos para acabar con las plagas de la madera, solucionar los problemas estructurales de los elementos que le componene, reintegrando suportes y volúmenes donde se necesite recuperar funcionalidad y estabilidad y el tratamiento y limpieza de las policromías, dorados y capas pictóricas, con alteraciones propias del envejecimiento.
Asimismo, contemplará el desmontaje de los elementos existentes en el presbiterio, adecuándolo y realizando el banco de apoyo y la nueva estructura del retablo para su montaje en su disposición original. Para ello, habrá que recuperar la disposición del ángulo de las calles e instalar las piezas originales que se eliminaron repartiéndolas por el resto del templo, como el Crucificado que preside en la actualidad el altar mayor o la Asunción situada en el lado izquierdo, la Coronación de la Virgen o el Calvario que lo remataba.
Respecto a la yesería de la escalera de acceso al coro, cuya autoría se atribuye a Sebastián de la Torre, en ella se aprecia un primer tramo, el más original, de estilo mudéjar con una decoración formada por lazos, un segundo, paralelo al suelo, decorado con circunferencias entrelazadas, igual a uno de los paneles de los de la escalera de la iglesia de San Nicolás de Bari de Sinovas para culminar con un tercer trazado en el que predominan las formas vegetales.
La procuradora arandina del PP, Soledad Romeral, explicó que con esta licitación la Junta mantiene el compromiso adquirido hace años con la restauración de la iglesia de Santa María interviniendo en los paramentos interiores. «El compromiso se adquirió incluso antes de saberse que iba a ser sede de Las Edades del Hombre. Es un compromiso con Aranda y con la recuperación de su patrimonio histórico», subrayó.