La llamada telefónica de la alcaldesa hace menos de diez días fue toda una sorpresa para Consuelo García, más conocida como Chelo, una persona que siempre ha preferido hacer y trabajar desde la sombra, sin protagonismos, pero que el próximo jueves 10 de septiembre tendrá que vencer su temor a hablar en público para dirigirse, desde el balcón del Ayuntamiento, a miles de mirandeses. Ella será la próxima pregonera de las fiestas de Altamira.

Desde hace tres años ostenta la presidencia de Cáritas, colectivo con el que colabora desde hace tres décadas en varios de sus programas, ya sea repartiendo la comida en el comedor social o impartiendo cursos de cocina a quienes buscan preparación para integrarse en el mundo laboral. Y eso es precisamente lo que ha valorado el Ayuntamiento para elegirla: su trabajo, dedicación y entrega como voluntaria a una organización que hoy es más necesaria que nunca en Miranda, dada la situación de necesidad que atraviesan muchas familias.

«Creo que al elegirme a mí también se hace un reconocimiento al voluntariado, a todas las personas que dedican parte de su tiempo a ayudar a los demás», señala Chelo, que este próximo octubre dejará la presidencia de Cáritas para dar el relevo a otra junta directiva.

Si ella se quedó sobresaltada con la noticia, la designación como pregonera también fue una «sorpresa» para su entorno familiar, su marido y sus tres hijos. A todos ellos asegura que les pedirá «ayuda y consejo» a la hora de redactar su pregón, aunque los que tienen más tablas a la hora de hablar en público son dos de ellos, Ramiro Molinero, presidente de la Asociación de Amigos de Rafael Izquierdo y organizador de Ebrovisión, que ya fue hace dos años pregonero de las fiestas de San Juan del Monte, y Alberto Molinero, Mejor  Cocinero de Castilla y León 2014. «Entre todos me echarán un cable», sostiene Chelo, quien tiene claro que en su arenga la protagonista será Cáritas, organización que «considero ya como mi segunda casa».