La mayor riada desde 1980 anega Miranda y las Merindades

P.C.P. / Burgos
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Más de mil personas sufrieron cortes de luz y varias decenas tuvieron que ser rescatadas en Trespaderne, Frías y Quintanaseca, entre otras localidades. El agua arrasó dos cámpings y entró en casas, garajes y locales

Las mayores inundaciones de las últimas 3 décadas anegaron ayer gran parte del casco urbano de Miranda de Ebro, donde un millar de vecinos se quedaron sin luz, y numerosas localidades de las Merindades, con un cuantioso balance de daños por evaluar. Decenas de personas tuvieron que ser rescatadas por los servicios de emergencia al quedar aisladas en chalés o zonas residenciales de Frías,Villarcayo, Montejo de Cebas,Medina de Pomar yTrespaderne. Por si no fuera bastante con el deshielo y las lluvias caídas en las últimas horas, comenzó a nevar en el norte primero a mediodía y después con bastante intensidad por la tarde, hasta complicar la situación en carreteras de la Red General delEstado.Al cierre de esta edición, se había limpiado la autopista AP-1, que durante la tarde se cortó a los camiones, aunque era necesario circular con precaución, al igual que por la N-I. Permanecían cerrados los puertos de La Mazorra yBocos (CL-629) y los portillos de Las Machorras.

Los residentes en la Parte Vieja de Miranda pasaron la noche en vela. Al amanecer, su incertidumbre se contagió a vecinos y comerciantes de otras zonas, que cuando quisieron poner a salvo sus pertenencias se las encontraron ya cercadas el agua. Nadie esperaba que la crecida fuese mayor que la de 2003, pero el caudal no dejó de subir hasta última hora de la tarde, cuando marcó el tercer máximo registro desde 1912, con 1.410 metros cúbicos por segundo y una altura de 6,94 metros (el récord está en 1.790 m3/s en 1980, según la Confederación Hidrográfica delEbro). A medianoche, había descendido hasta los 1.364,7 m3/s.

Hasta Miranda llegaron voluntarios de otras provincias de Castilla y León, que ante la imposibilidad de utilizar la sede de Cruz Roja -incomunicada por el agua- se trasladaron al pabellónRaimundo Porres. Allí establecieron un albergue donde solo se alojó una persona, el resto se acomodaron en casas de familiares y amigos.

En Sobrón se derrumbó un puente y varias carreteras del norte de la provincia, como la N-629,  permanecieron horas cortadas por el agua.

El río Nela también se despertó furioso y con el doble del caudal previsto. Arrasó el cámping de Trespaderne y también el de Frías. Las imágenes de las casas y módulos flotando literalmente se convirtieron en uno de los iconos gráficos de la jornada.

No solo los GEAS de la GuardiaCivil tuvieron que recurrir a lanchas para rescatar, ya de noche, a 9 vecinos de Frías y Quintanaseca.También Iberdrola tuvo que flotar una zódiac para que su brigada se pudiera desplazar por la zona y reparar 3 centros de transformación.

No muy lejos de Frías, en Montejo de Cebas, el agua alcanzó 1,40 metros de altura y se metió a pasar el fin de semana en numerosos chalés, donde se echaron a perder alimentos, muebles y otros enseres. Lo mismo ocurrió en el centro y en las afueras de Villarcayo, Medina de Pomar y Espinosa de los Monteros, que además se durmió cubierta por la nieve.

El Servicio de Emergencias 112 Castilla y León gestionó decenas de llamadas referidas a las inundaciones en la provincia. También la centralita del Parque de Bomberos de la capital, que coordina y reparte las incidencias para los de la Diputación, echaba humo.  

Más de 40 de los alertantes al 112 hacía referencia a inundaciones de portales, sótanos, bajos de viviendas, zonas de calderas, etc. en Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (11), Miranda de Ebro (26), Medina de Pomar (6), Frías (3), Trespaderne (1) y Merindad de Montija (1), Valle de Tobalina (1), Trespaderne (1). Otras 6 se referían a desbordamiento de ríos en Frías (1), Trespaderne (2), Miranda de Ebro (1), Valle de Mena (1) y Merindad de Cuesta Urria (1). También se gestionaron llamadas por el corte de suministro eléctrico en Villarcayo y Miranda de Ebro, así como la caída de un cable en la CL-629, en Villalázara.

 La Junta de Castilla y León desplazó a Burgos a la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias (UALE) con 3 efectivos, un vehículo ligero, dos vehículos de traslado de material y un furgón, con material de albergue, material acuático y 2 barcas. Además, se activó el Grupo de Rescate y Salvamento, con 4 profesionales y el helicóptero, que estuvo sobrevolando la zona. Además, acudió la Asociación de Salvamento y Rescate de Castilla y León, con 8 efectivos, 3 barcas, un todoterreno y un furgón.

Gracias a todos, la jornada terminó sin un solo herido.