Siete dias con los hermanos Lumière

B.G.R. / Burgos
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Cincuenta alumnos de la provincia participan cada semana en las actividades del Centro de Innovación Educativa, que este curso dedica su temática al mundo del cine y la música

Cursan de tercero a sexto de Primaria en distintas localidades de la provincia y durante una semana al año dejan las clases para viajar a la capital y disfrutar de una semana de convivencia. Su destino es el Centro Rural de Innovación Educativa (CRIEB), situado en el complejo de la Diputación de Fuentes Blancas, donde les espera un equipo de profesores dispuestos a hacerlos pasar unos días repletos de diversión, entretenimiento y aprendizaje.

El cine y la música son el hilo conducto de este curso. Una temática que se estructura en un completo programa educativo que permite a los escolares adentrarse en ella de forma práctica. Para ello y en esta ocasión, visitan el estudio de cine del instituto Diego Marín Aguilera de la mano del director de cine burgalés Lino Varela. Allí conocen los secretos de la gran pantalla e incluso tienen la ocasión de ver al ilusionista francés George Mèlés, interpretado por el actor Álvaro Ibáñez.

Pero ahí no queda su acercamiento al séptimo arte. Los propios profesores del CRIEB se transforman a diario en ilustres personajes como los hermanos Lumière, acercando de manera lúdica la historia del cine a los estudiantes. De la misma manera pero con la música, dan vida Mozart, Beethoven, Mickael Jackson o Elvis. «Abordamos aspectos generales de estos dos mundos para que salgan sabiendo un poco más», explica Jesús Sevilla, uno de los docentes del centro de innovación.

En el caso de la música, este año cuentan con la participación de la cantautora Gemma Sanz, que se encarga de ofrecer un concierto didáctico en las instalaciones de Fuentes Blancas. Además, también tienen tiempo para visitar la sala de grabación del Hangar.

Las nuevas tecnologías ocupan un lugar destacado en el aprendizaje de estas temáticas, con talleres para simular la creación de una película. A todo lo anterior se añaden actividades deportivas en distintos complejos de la ciudad o tardes divertidas visitando la bolera o las salas de cine. «Los alumnos aprenden a convivir», explica Sevilla, que recuerda que el objetivo final de este programa pasa por completar el currículo educativo de cada centro escolar.