El PSOE burgalés presentará mociones en los ayuntamientos de la provincia y en la Diputación Provincial con la intención de frenar la reforma de la Ley Electoral que pretende llevar a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy a nueve meses de la celebración de las elecciones municipales, para que la gobernabilidad de los ayuntamiento recaiga en la candidatura más votada. Así lo anunciaron ayer el portavoz socialista en la Diputación, José María Jiménez, y la también diputada y secretaria de Organización, Esther Peña, quienes consideran que la intención que maneja el PP es una «vuelta de tuerca más para limitar la democracia» con la excusa de que se trata de una medida de regeneración democrática.

Peña recrimina al PP su propuesta que obtendrá un no rotundo de su partido en todas las instancia al entender que «no se pueden proponer cambios de tanto calado sin acuerdos políticos, sin pactos y a escasos nueve meses de las elecciones municipales de 2015». La diputada pide al PP qué explique sus «prisas» por modificar la reforma electoral «cuando ni es una demanda social y política, únicamente de muchos de sus alcaldes «que quieren perpetuarse en el poder a base de burlas las mayorías democráticas», explicó.

Por lo que respecta a la provincia de Burgos, los socialistas aseguran que prácticamente en el 90% de los municipios gobierna la lista más votada, aunque según Jiménez, la reforma se plantea «ante la debacle que prevé el PP en las elecciones», y añadió que en Burgos a quien beneficia el cambio es a Lacalle, alcalde del Ayuntamiento de Burgos «cuya regeneración pasa por que se vaya éste ya que no ha hecho sino deteriorar la imagen pública de la ciudad». «Con la Ley se posibilita que políticos como Lacalle se mantenga en el poder con menos votos», argumentó, para añadir que en otros ayuntamientos; en Miranda si nadie llegase al 40% de votos, Jiménez entiende que los pactos estarían abiertos y «aquí hay una mayoría progresista», dice y reconoce que en Aranda, hay más incertidumbre. En todo caso, Jiménez cree que de aprobarse la reforma, en la provincia podría haber coaliciones de los partidos progresistas antes de las elecciones, situación que el mismo PSOE no descarta.