Un individuo que tiene interés por conocer el origen de su apellido, normalmente pregunta a sus familiares más cercanos y satisface su curiosidad genealógica personal sin más. Cuando se juntan tres hombres de tres generaciones diferentes, como es el caso de Canuto Merino Gayubas, Antonio Navarro Pascual y Ángel Briongos Herrera, fascinados por los temas históricos y ávidos de conocer la raíz de su identidad, la intención se convierte en obsesión y en un atractivo laberinto que les ha llevado a conocer seis siglos de familias de Arauzo de Torre, Peñalba de Castro y Quintanarraya que comparten el apellido Briongos.    

El resultado físico final de esta ardua investigación es una macroexposición de un árbol genealógico de mil fichas personales, con retratos fotográficos a partir del siglo XIX, y una muestra heráldica de 321 blasones de todas las familias que se han enlazado con Los Briongos. Muestra que se podrá ver desde mañana hasta el 31 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Peñalba de Castro.

Esta ingente búsqueda de información ha requerido infinidad de entrevistas con vecinos, múltiples visitas a registros parroquiales, juzgados, archivos diocesanos, y archidiócesis, con el hándicap de  que tanto el archivo de Burgos como el de el Burgo de Osma han estado cerrados por obras. «Tras la recopilación, vino la fase de guardar los datos, clasificarlos y darlos soporte en una lona de 20 metros de largo», explica el joven  Ángel Briongos, coordinador del trabajo e ilusionadísimo en el evento.  

UNOS NOVIOS DE 1.844

El trío investigador tiene claro el objetivo: rendir un merecido homenaje a sus mayores coincidiendo que este año se cumplirían 170 años de la boda de la pareja formada por Saturio Briongos, de Peñalba de Castro, y Estefanía Gayubas, de Arauzo de Torre. «En torno a este matrimonio, del que no hay imágenes porque no que existían las fotos, gira este bosque genealógico, ya que aparecen todos los descendientes de esta pareja y todos sus ascendientes hasta llegar al siglo XVI», añade Briongos.

En esta primera exposición genealógica de Los Briongos se pone de manifiesto la vinculación que ha existido y permanece entre los tres municipios ribereños de Quintarraya, Peñalba de Castro y Arauzo de Torre, en la que no solo comparten apellidos, sino rogativas, lindes y otras tradiciones.

DIEGO MARÍN ES BRIONGOS

Entre tanta información recabada, sobre todo por Canuto Merino y Antonio Navarro, ha habido hallazgos sorprendentes como que comparten linaje con el ilustre inventor Diego Marín Aguilera, natural de Coruña del Conde, considerado el precursor de la aviación ya que fue el primer hombre que voló. O la curiosidad de aparecer algún familiar del que desconocían su existencia.

Nombres propios que lucirán en el gran bosque genealógico plasmado en la lona con sus datos biográficos de fecha y lugar de nacimiento y de defunción. A partir del siglo XIX se incorporan fotos de los numerosos Briongos. «Me asombra el increíble parecido que tienen muchos de ellos habiendo una diferencia generacional muy alejada», apunta este licenciado en Historia, incidiendo en el peso de la genética en la fisionomía de una persona. Además, la muestra irá acompañada de los 323 blasones, escudos heráldicos de las familias que se han entrecruzando con la Briongos en estos seis últimos siglos.

La meticulosa investigación ha aportado a este trío detectivesco muchos datos sobre el proceso migratorio de los vecinos de la zona a Estados Unidos a principios del siglo XX, pero de esta tema no quieren adelantar información porque están trabajando aún ello y lo desvelarán más adelante. Ahora, los tres estudiosos se quieren centrar en la presentación de esta inédita exposición con la que quieren rendir tributo a todos sus antecesores peñalbinos, quintanarrayenses y torraños.

Los organizadores contemplan que la muestra pueda ser itinerante y que se vaya conociendo por los municipios implicados. No cierran el círculo de su slogan «Yo también soy Briongos». De hecho, están presentes en la red a través de www.facebook.com/yotambiensoybriongos con muchos seguidores y están dispuestos a seguir añadiendo más ramas de este apellido existentes en la provincia de Burgos como la de Pinilla de Trasmonte y de otros lugares de España.

De momento, lo tienen todo listo para que aquel que lo desee se sumerja en seis siglos de la historia de los Briongos de Peñalba de Castro, Quintanarraya y Arauzo de Torre y disfrute de este frondoso bosque genealógico. Canuto, Antonio y Ángel procurarán estar presentes en la sala de exposición para que ningún visitante se pierda por las ramas.