Aranda de Duero ya ha concedido licencias a 96 terrazas

A. del Campo
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El trece por ciento de las solicitudes de los hosteleros llega fuera de plazo; el Ayuntamiento insiste en que la nueva ordenanza evitará este problema, con el que ahora son flexibles

La imagen que más sorprende cuando alguien de fuera llega a Aranda de Duero en pleno verano es la actividad de sus terrazas. Siempre están llenas y los clientes no las suelen abandonar hasta que el calor de las tardes estivales da un respiro nocturno. Esto produce una estampa llena de vida pero que como cualquier otro tema multitudinario tiene defensores y críticos. Por ello es fundamental la gestión municipal. En lo que va de año el Ayuntamiento de Aranda ha concedido licencias a 96 terrazas y solamente ha denegado una petición. El número total es inferior al de 2017, cuando se recogieron 115 solicitudes de las que unas seis fueron desfavorables.

Actualmente hay, a mayores de las 96 concedidas y la única denegada, diez solicitudes de veladores pendientes de resolución. De ellas, tres acaban de entrar en el Consistorio de la capital ribereña. Aquí surge uno de los principales problemas detectados por el Ayuntamiento: el 13 por ciento de las peticiones llegan fuera de plazo. Este se cierra en abril y está fijado en esa fecha para que cada hostelero conozca la aprobación o las posibles variaciones exigidas con tiempo y así pueda colocar sin problemas su terraza. En el Consistorio admiten que ellos tienen que mirar por el bien de todas las partes (empresarios, clientes y vecinos) por lo que son flexibles y no suelen dejar a nadie sin velador por no presentar la solicitud a tiempo, aunque insisten en la importancia de respetar la norma. «Existe una ordenanza y es la que todos tenemos que cumplir. El primer requisito es presentar la petición dentro del plazo, porque luego se nos achaca que la parte técnica o la Junta de Gobierno no haya aprobado esas resoluciones. Creo que tenemos que intentar todos cumplir ese proceso para que tanto la petición como la resolución estén en plazo y la gente sepa a qué atenerse», declara el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz.

Hasta ahora las licencias de veladores se conceden cada año y generan un problema de tiempos que se repite una primavera tras otra, porque incluso las peticiones que entran en fechas generan colapsos al llegar la mayoría en la víspera del cierre del plazo. El concejal de Urbanismo apunta que este mal endémico se solucionará con la nueva ordenanza. La inminente normativa convertirá las licencias en permanentes y no anuales, por lo que no tendrán que renovarse cada primavera, como señala el edil popular mientras indica que únicamente se tendrían que actualizar en el caso de que «haya un cambio sustancial del proceso de solicitud». «La nueva ordenanza va a facilitar tanto a establecimientos, técnicos y al propio ayuntamiento que ese proceso sea más claro, ágil y resolutivo», añade Alfonso Sanz.

La próxima ordenanza fue aprobada inicialmente a finales de julio y ahora se encuentra en periodo de exposición pública. La Asociación de Discapacitados Físicos de Aranda de Duero (Disfar) ha presentado dos alegaciones pidiendo mayor accesibilidad para invidentes y desde el Ayuntamiento estudiarán la propuesta. Están «abiertos a escuchar» y valoran el trabajo que está haciendo la asociación.

Precisamente la mayor novedad que incluirá la ordenanza, además de la ya citada vigencia de los permisos, se refiere a la accesibilidad. Con los horarios hubo debate pero al «final se buscó un consenso» y se mantienen. Hasta las 00.30 los laborables y las 2.00 horas los festivos y fines de semana. Tampoco varían las sanciones, que en caso de ser muy graves irán hasta los 900 euros. Lo que sí cambiará, aunque esto no se incluye en la ordenanza, es la tasa que pagan los hosteleros por cada mesa de terraza. Actualmente es de unos 40 euros anuales y en el Ayuntamiento de Aranda admiten que se actualizará, aunque no confirman si al alza o a la baja.