CD Mirandés 0-0 Deportivo Alavés
Club Deportivo Mirandés: Raúl; Galán, Álex Ortiz, Cantero; Rúper (Carlos Lázaro, 69'), Eguaras, Kijera, Néstor Salinas (Alain Oyarzun, 33'); Sangalli, Ion Vélez (Abdón, 62') y Álex García.
Deportivo Alavés: Pacheco; Carpio, Laguardia, Pelegrín, Raúl García; Manu García (Manu Barreriro, 85'), Mora; Kiko Femenía (Bernardello, 78'), Iñaki (Guichón, 65'), Juli y Toquero.
Árbitro: Medie Jiménez (Colegio Catalán). Amarilla a Rúper, Alain, Kijera; Toquero, Kiko Femenía, Laguardia y Pelegrín.
Goles: Sin goles.
El Mirandés no ha podido doblegar al Alavés, líder de Segunda División, pese a no cejar en su empeño y acosar la meta de Pacheco hasta el último aliento. El entramado defensivo del cuadro albiazul ha sido imposible de superar para el conjunto de Carlos Terrazas, que cuando lo ha conseguido se ha encontrado con un inspiradísimo Pacheco, que ha frenado a los mirandesistas y ha convertido en infructuoso su acoso. El Mirandés 'se deja', de esta manera, sus primeros 2 puntos de la segunda vuelta, tars tres victorias.
En un encuentro que ha comenzado de manera vibrante, el juego ha decaído y apenas se han contabilizado llegadas peligrosas a las áreas durante el primer tiempo, con mucho pelotazo, especialmente del conjunto vitoriano.
Con Anduva lleno hasta la bandera y una grada repleta de aficionados del Alavés, los primeros minutos de juego invitaban a partido entretenido. A los 5 minutos Iñaki, tras una buena acción dentro del área rojilla, chutó forzado y desviado, y poco después respondió Álex García con un disparo desviado por la zaga albiazul. La mejor oportunidad, sin mebargo, llegó a los 6 minutos en un derechazo de Ion Vélez al que ha respondido el meta Pacheco con una mano prodigiosa.
Y hasta ahí. A partir de ese momento, las llegadas han sido nulas, el balón ha estado más en el aire tras un patadón a seguir que en el césped, y tampoco el Mirandés, que sí ha tratado de ser más combinativo, ha estado acertado. Un disparo alto de Mora y una buena salida de Raúl para evitar la ocasión alavesa han sido las únicas acciones con ligero márchamo de gol.
Intensidad y ritmo no le ha faltado al juego, ni lucha de ambos contendientes, pero escasa calidad. Tampoco el agua, abundante, caído en todo momento ha ayudado, ni el hecho de que Néstor Salinas, uno de los futbolistas más creativos de ambos equipos, haya tenido que abandonar el encuentro lesionado.
También la segunda mitad ha comenzado como la priemra, con verticalidad y llegadas a las áreas. La primera la ha tenido esta vez el Mirandés, en un chut de Alain Oyarzun en el minuto 47 que ha sacado nuevamente Pacheco. Y Juli, que minutos antes no ha encontrado a Toquero en posición de remate, ha disparado fuera en el 49 para el Alavés. Y en el 51 Pacheco ha rebañado el balón ante Alain después de que el exjugador de la Real Sociedad tratara de driblarle dentro del área.
La segunda parte sí ha tenido más juego que la primera, con el Mirandés mandando y el Alavés más certero al contragolpe. Ha rozado el 1-0 Galán en el 62, pero ha cabeceado muy flojo a las manos de Pacheco en un córner que habían peinado en el primer palo. Y ha respondido el Alavés con la mejor del aprtido, un zurdazo desviado de Iñaki tars recuperación de Toquero ante Álex Ortiz.
No cejaba en su empeño el Mirandés, que metía cada vez más atrás al líder de Segunda. Terrazas buscó más moridente arriba con la entrada de Abdón, pero el orden defensivo albiazul limitaba las oportunidades en esa fase del encuentro a las acciones de balón parado. Toquero no llegó a conectar un balón colgado desde la ziquierda y en el 73 Álex Ortiz ya celebraba el gol tras rematar en el corazón del área, pero el esférico tocó en la pierna de Carpio y se perdió por la línea de fondo.
Solo en una ocasión en la recta final del choque el Mirandés superó las líneas de presión alavesas, con un pase hacia la incorporación de Eguaras en la que el centrocampista prefirió buscar a Abdón que chutar y pelegrín evitó el remate.
Pese a los cambios realizados por Bordalás, el Alavés estaba cada minuto más aculado. En muchas acciones, cuando recuperó el balón el equipo vitoriano, colgpeó en largo hacia la defensa rojilla, ya que no había un solo jugador vestido de albiazul en campo contrario. Muy difícil, por tanto, para el Mirandés ser capaz de generar peligro de no ser por empuje.