Hay ideas que merecen tanto la pena que lo importante es que todo el mundo las conozca. Valores universales como el esfuerzo, la innovación o la cooperación que cualquiera puede compartir pero que suenan mejor en boca de gente que pueda contar su experiencia vital y de quien se pueda aprender personal y profesionalmente.

Durante décadas nuestro mundo, el de la sociedad occidental industrializada, se dedicó a producir. Había que hacer mucho, más rápido y más barato. Ahora que el planeta se ha globalizado y ya no somos los únicos capaces de fabricar cosas, la atención ha pasado a las ideas. Las propuestas, los proyectos, la llamada «cultura inspiracional», son lo verdaderamente valioso.

Un grupo de visionarios creó en 1984, en California, la primera conferencia TED con las siglas de Tecnología, Entretenimiento y Diseño. Casi 30 años después, el evento se ha internacionalizado, ha multiplicado su presencia en multitud de ciudades del mundo rebautizado como TEDx y conserva la misma filosofía inicial: dar a conocer ideas que merecen ser contadas. Tras su paso por varias ciudades españolas, Burgos había quedado fuera de este circuito de intercambio de experiencias innovadoras. Hasta ahora. Para el mes de abril está anunciada la primera cita de este tipo en la capital burgalesa.

Será el sábado día 13 en Ágora. Este espacio de trabajo en comunidad situado en la calle Laín Calvo y que abrió sus puertas a mediados de diciembre servirá de escenario para que un grupo de entusiastas que trabaja de forma altruista para la organización desarrolle TEDx Burgos.

Paz Redondo es su coordinadora y explica que «queremos contar lo que ocurre a nivel local pero también a nivel local para generar una inspiración, porque aquí está surgiendo un ecosistema de emprendedores y creemos que puede resultar muy interesante».

El mecanismo de los TEDx, que se desarrollan siempre bajo el paraguas de la marca y son muy parecido en todas las ciudades, se articula en torno a ponencias de no más de 18 minutos y la intervención de entre 8 y 12 ponentes, combinando vídeos y conferencias en vivo. El cartel de la cita burgalesa está todavía por definir, pero ya tienen cerrados algunos de los asistentes.

Entre ellos estarán Henri Mennens, de Indra (consultoría tecnológica); Ana Bella, de la Fundación Ana Bella (ayuda a mujeres maltratadas); y Miriam Reyes, de Aprendices Visuales (cuentos para niños con autismo). También habrá presencia de burgaleses, pero la organización prefiere no desvelar todavía sus nombres. Solamente dice que «pretendemos combinar ponentes locales con nacionales e internacionales para dar cabida a todo tipo de ideas de distintas áreas».

Búsqueda del cambio

El objetivo, nada más y nada menos, es «inspirar en los asistentes la idea de que el mundo se puede cambiar y que merece la pena trabajar por ello». Para intentar llegar lo más lejos posible y abarcar un amplio espectro de la sociedad burgalesa, la organización pretende que los asistentes sean también de distintos campos: tecnológico, de la educación, empresarios, emprendedores, medios de comunicación... «Será bienvenido todo aquel que tenga el espíritu de buscar cambios y que piense con ideas innovadoras», apunta Vanesa Moreno, responsable de comunicación de TEDx Burgos.

La asistencia al evento será mediante el pago de una entrada cuyo precio ayudará a costear los gastos de organización, pues quienes trabajan para ello no recibirán ningún ingreso. Su objetivo, si todo sale bien, es organizar una cita cada año en la que irán variando ponentes y temas.