Cada edición del Concurso Nacional de Corales Antonio José, y ya van once, supone un homenaje al genial compositor burgalés. Pero también permite comprobar con las voces participantes la maestría y el potencial que atesoraba un hombre que falleció, de forma prematura, durante la Guerra Civil. Un asesinato que truncó una trayectoria que apuntaba como uno de los grandes de la música clásica. Ya hubo una prueba de ello durante el concierto inaugural del Auditorio Fórum Evolución con una interpretación de su ópera ‘El mozo de mulas’. Ayer, durante el certamen de corales, las siete formaciones participantes cantaron un fragmento de ‘Molinero’.

El sorteo previo deparó que la primera interpretación recayera en Amestsa Gazte Abesbatza, un coro procedente de Irún. Por lo tanto, fueron los encargados de cantar el ‘Molinero’ ante unas 700 personas que llenaban el patio de la Casa del Cordón. Luego, al igual que los siete grupos, interpretó dos obras de libre elección.

Uno de los momentos especiales de la velada fue cuando la Coral Comarcal de Pinares salió al escenario. Es una formación con componentes de las provincias de Burgos y Soria. Su presidenta, Rosa María Adán, comentó que la simple participación en el concurso era una enorme satisfacción. Las 36 personas, más la directora Marta López, llevan desde verano con duros ensayos en Duruelo de la Sierra. Su repertorio libre se decantó por ‘Juramento’ de Miguel Matamoros y ‘Memento’ de Alejandro Yagüe.

El jurado determinó que el primer premio fuera para el grupo vocal Kromática, de Guadalajara, que también recibió el galardón del público, mientras que el segundo y tercero recayeron en Cor de Cambra Anton Bruckner (Barcelona) y Hondarribiko Eskifaia Abesbatza (Guipúzcoa), respectivamente.