Aparecen grietas en la ermita de Villatoro pero no impiden su uso

C.M. / Burgos
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Los técnicos de la Diócesis, que han visitado el templo en el que desde junio se oficia la misa tras la clausura de la iglesia de El Salvador, aseguran que no hay ningún riesgo

Las fisuras pueden verse en la paredes de la sacristía y también en las del altar. - Foto: Luis López Araico

El problema de las grietas en Villatoro, que tiene su origen en la acción que las aguas subterráneas ejercen sobre las cimentaciones de las construcciones, lejos de atajarse se manifiesta cada vez más. Ahora la alerta ha saltado en la ermita de la Virgen del Adelantado, situada en el centro del barrio, donde desde junio acuden los feligreses a los oficios religiosos, tras la clausura de la iglesia de El Salvador por la misma causa.

Los agrietamientos se dejan ver especialmente a ambos lados del altar, en la sacristía y en las paredes laterales y son de diferentes grosores. Algunos han aparecido incluso en zonas en las que se intervino en 2005. Técnicos de la Diócesis ha realizado una visita al templo y han asegurado que no existe ningún peligro. «Han venido a verlo y nos han dicho que no hay problemas aunque estaremos pendientes de ver cómo evolucionan» explicó el párroco de Villatoro, Juan José Ruiz.

Por el momento, no se ha concretado si se llevará a cabo una intervención para solucionar el problema, dado que los presupuestos de la Diócesis son muy ajustados y de nuevo sería necesaria la colaboración vecinal.

En el pequeño y alargado templo también pueden verse numerosas humedades en las paredes, que han levantado la pintura. La pared, en la que se encuentra la Virgen, se impermeabilizó en 1970 y la imagen se colocó en un pedestal porque la humedad la estaba dañando. Al parecer, en la zona en la que se construyó el templo hubo en su día un caño de agua, lo que podría ser el origen de las humedades y, por extensión, de las fisuras.

Lo cierto es que las grietas llaman mucho la atención aunque los feligreses acudieron a misa el pasado domingo con total tranquilidad. Desde junio se celebran en la ermita porque la iglesia, que se encuentra en un alto a las afueras del barrio junto al cementerio, se clausuró al detectarte numerosas fisuras en los muros y algunos desprendimientos en el pórtico cuando el inmueble se sometió a la obligatoria Inspección Técnica de Construcciones (ITC).

Tras el cierre, el Ayuntamiento obligó a realizar unas obras de urgencia como la consolidación del pórtico y su tejado y del muro del camposanto, que ya están terminadas. También se han colocado testigos en el interior para ver la evolución de las fisuras al menos durante un año con el objetivo de comprobar si se han producido por el asentamiento o por la inestabilidad del suelo.

Ahora deberá ser el área de Licencias del Ayuntamiento quién determine los pasos a seguir tras las actuaciones de urgencia, de modo que el templo seguirá cerrado sine die. Existen una serie recomendaciones de reforma por importe de 450.000 euros, un montante difícil de afrontar. El Arzobispado anunció que incluiría la iglesia de El Salvador en el Programa Pro Templos pero los feligreses también tendrán que realizar sus aportaciones.