Los fallos informáticos retrasan citas y complican hacer recetas en Primaria

Angélica González / Burgos
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El Consejo de Colegios de Médicos avisa de que esta situación, que ya dura varios meses, puede crear «posibles errores involuntarios»

Hay médicos que aseguran «desesperarse» en las consultas cuando se les borran los textos o no pueden visar electrónicamente las recetas. - Foto: Valdivielso

La lista es extensa y provoca no poca inquietud. Los problemas que, a juicio de los médicos, está acarreando Medora 4, el programa de gestión de historias clínicas que Sacyl incorporó en enero para conectar todos los centros de salud y disponer de los datos de los pacientes independientemente del lugar en el que se encuentren, son numerosos: usuarios con historias  duplicadas, analíticas e informes que no se pueden ver ni imprimir, falta de conexión con el hospital, pérdidas de los perfiles de los profesionales (el ordenador no reconoce a los médicos como usuarios), borrado de datos en los volantes e imposibilidad de hacer recetas, bajas y visados, que son autorizaciones especiales para  las recetas de determinados medicamentos o productos sanitarios

Los enumera Pablo Pérez Luengo, vocal en Burgos de la Sociedad Castellano-Leonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (Socalemfyc), pero coinciden con los denunciados en julio por los vocales de Atención Primaria de los colegios de médicos de la región a través del Consejo Autonómico y en junio por el sindicato CESM.

Los vocales apuntaron, además, los retrasos en la atención «con la consiguiente incomodidad  para los usuarios y los médicos» y la posibilidad de que se creen «posibles errores médicos involuntarios por deficiente información o pérdida de la misma». Y es que Medora 4 hace que los ordenadores se bloqueen cada dos por tres y que, en muchas ocasiones haya que «apañarse», en palabras de Pablo Pérez Luengo, rellenando, por ejemplo, las recetas a mano para que los pacientes sigan teniendo acceso a sus medicinas.

«Las posibilidades de que se bloquee este sistema son infinitas, además de que va muy lento y  desconfigura las impresoras. Y llevamos así ocho meses, lo que hace que los profesionales -que han incrementado, de media, una hora diaria su trabajo por estas circunstancias- y los pacientes se desesperen», añadió este médico que cree que estos problemas se han debido a «la improvisación de la Administración, que debería haber testado antes el sistema».

Por su parte, Fernando García Picón, presidente de Atención Primaria de CESM, indicó que lo que está haciendo la Junta es «llevar un Mercedes por un camino» ya que, a su juicio, los ordenadores con los que se trabajan son muy antiguos: «La solución es económica, habría que actualizar los soportes informáticos». García Picón anunció que en septiembre seguirán con la campaña iniciada a principios del verano y que ha llenado los centros de salud de carteles. También hay iniciativas particulares como la de un médico salmantino que ha creado un consentimiento informado para que el paciente asuma la responsabilidad de ser atendido en las circunstancias que provoca el mal funcionamiento de Medora 4. Y la de un usuario burgalés que en julio presentó una reclamación por que se había perdido su historia clínica. A los pocos días apareció.