El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado de forma provisional, con los votos a favor del PP y en contra del POSE, UPyD e IU, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, tras cinco años de trabajos previos y cuatro fases de exposición pública.
El portavoz del equipo de Gobierno local, Angel Ibáñez, ha defendido el voluminoso documento, en el que han participado numerosos colectivos y asociaciones a través de cerca de 250 reuniones, al considerar que se ajusta a la realidad de la capital burgalesa y es previsible respecto a sus futuras necesidades.
"Se ha sido muy prudente a la hora de establecer criterios de crecimiento", ha aseverado Ibáñez en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de asegurar que el nuevo PGOU es fruto de la "transparencia" y la "participación".
En este sentido, ha recordado que el documento se ha sometido a exposición pública hasta en cuatro ocasiones y que, de forma "mayoritaria", se han tenido en cuenta las alegaciones presentadas, con el objetivo de elaborar un plan ajustado a las necesidades de la ciudad y atendiendo a las inquietudes de los habitantes.
DOCUMENTO IRREAL
Una teoría que ha recibido las críticas de todos los partidos de la oposición, que han coincidido en calificar al plan como un "documento irreal" que originará "problemas" en un futuro.
Por un lado, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Luis Escribano, ha asegurado que el documento propone un "marco absolutamente inútil" para la ciudad y ha criticado que no disponga de una plazos concretos para las futuras edificaciones, puesto que, a su juicio, provocará "que se construya a salto de mata".
"El texto define el carácter compacto pero la realidad lo negará", ha señalado Escribano, antes de insistir en que la capital burgalesa "requiere que el suelo urbanizable no sea tan disperso".
En la misma línea, se ha pronunciado el portavoz del Grupo Municipal de UPyD, Roberto Alonso, quien ha defendido un modelo de ciudad compacto y sostenible, que proporcione a los habitantes núcleos en los que se satisfagan sus necesidades sin tener, necesariamente, que desplazarse en vehículo.
De igual modo, se ha posicionado el portavoz del Grupo Municipal de IU, Raúl Salinero, quien ha asegurado que el PGOU prevé un modelo de ciudad con un "desarrollo irreal" y unas previsiones de crecimiento industrial que no tienen en cuenta las últimas ampliaciones del polígono de Villalonquéjar.