Es el producto estrella de Burgos y ahora un súper alimento para los británicos, que acaban de declarar así a su black pudding (pudin negro), variedad del embutido castellano cuya principal diferencia radica en que carece de arroz. Lo han hecho por su adecuada combinación de nutrientes y proteínas, además de ser bajo en carbohidratos, lo que le convierte en saludable, algo de lo que ha dado buena cuenta la prensa inglesa haciendo disparar sus ventas.

Presente en los típicos desayunos británicos, la morcilla comparte la máxima categoría alimentaria del próximo año con otros productos como las algas, el aceite de coco o el aguacate. El listado,  según publica el periódico virtual El Confidencial, ha sido elaborado por una tienda online de nutrición y recogido por rotativos como The Guardian, The Independent o Daily Mail, según el cual se ha disparado la demanda de este producto en las carnicerías.

Destacan de él su composición como fuente de proteínas, rica también en minerales como el cinc y el hierro. Algo que ya conoce el empresario Roberto Da Silva, quien lleva tiempo defendiendo los beneficios de la morcilla de Burgos, que no duda en calificar como el «alimento perfecto». Más aún que el black pudding británico por varias razones. Primero            -explica- porque los carbohidratos son más saludables al proceder de vegetales como la cebolla y, segundo, porque al contener arroz este permite absorber mejor el hierro que contiene la sangre de cerdo con la que está elaborado de tal forma que el organismo puede asimilarlo mucho mejor.

«Es la más perfecta del mundo», subraya Da Silva, compartiendo con los británicos el calificativo de súper alimento para la morcilla, siempre y cuando prime por encima de todo la calidad de los ingredientes a utilizar para no convertirla en un mal producto si se abusa de las grasas saturadas. 

 

Producto histórico.

Conocedor de la noticia desde el mismo día en que salió a la luz, este maestro morcillero defiende un producto histórico que se coló en nuestra cocina desde que se tiene constancia de esta allá por los siglos XII y  XIII, mientras que los ingleses lo hicieron en el XIV y XV. Explica que tiene su origen en la llamada comida de los pobres, la que se basaba en las vísceras de los animales que degustaban asados los ricos. Por eso, también reivindica que, además de ser la mejor, la de Burgos es la más antigua.