Zona G atiende a la semana a 4 emprendedores que quieren abrir un negocio

B.G.R. / Burgos
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La asociación de comerciantes asegura que hoy en día el número de aperturas gana al de cierres. Su bolsa de locales vacíos suma 35 espacios disponibles frente a los 51 de enero

Los establecimientos vacíos más demandados son los de pequeñas dimensiones en los que no haya que realizar un gran desembolso. - Foto: Valdivielso

Cierres y aperturas continuas, si bien estas últimas ganan a las primeras en los últimos meses, y un interés constante por emprender un negocio en el barrio de Gamonal. Es la radiografía que realiza la asociación de comerciantes y hosteleros del barrio, Zona G, a tenor de los últimos datos extraídos de su bolsa de locales vacíos, puesta en marcha hace dos años y que cuenta con un servicio de información que atiende a una media de cuatro personas a la semana que muestran interés por iniciar una actividad comercial.

La afluencia de emprendedores que acude a la entidad zonal varía dependiendo de la época, según precisa el gerente de la agrupación, Borja García, que pone como ejemplo que antes del verano la atención subía a una persona al día. «Es una cifra importante», comenta para después subrayar que la principal información que se demanda, bien sea físicamente o a través del teléfono o el correo electrónico, pasa por conocer detalles sobre las calles más comerciales, los locales que quedan libres, la renta de los mismos o la competencia que puede haber dentro del sector en el que se quiere iniciar la aventura empresarial.

En cuanto al perfil de los usuarios del servicio, García asegura que, mayoritariamente, se trata de mujeres de entre 28 y 45 años que se encuentran en paro y ven en el autoempleo una salida laboral. Los interesados en abrir un negocio especializado, como es el caso de las peluquerías, suelen tener experiencia previa, mientras que esta circunstancia no se da en otros sectores comerciales como puede ser el de la alimentación.

Son, precisamente, estos últimos, con ejemplos como panaderías, fruterías o pastelerías, así como los orientadas al cuidado personal -centros de estética o últimamente clínicas dentales- los que más están proliferando en los últimos tiempos. «Las tiendas de alimentación se están consolidando más fácilmente, puede que debido a un cambio de hábitos de consumo en el que se evitan los desplazamientos a las grandes superficies en favor de la compra diaria en el barrio», precisa.

Por el contrario, en el último año se ha producido un incremento de negocios en determinados ámbitos comerciales, tales como la venta de oro, cigarrillos electrónicos o ropa infantil, que han provocado una «excesiva oferta».  Esto ha traído consigo, según explica García, un aumento de los cierres de este tipo de tiendas hasta «equilibrarse la demanda existente».

A pesar de todo, la agrupación zonal pone de manifiesto que en la actualidad se están dando más aperturas que cierres de empresas, si bien se muestra cauta a la espera de lo que ocurra a partir de septiembre. Y es que, el invierno no suele ser una época muy propicia para emprender, tendiendo en cuenta que en enero y febrero creció el número de negocios que cesó su actividad hasta contabilizar en la bolsa de locales 51 espacios disponibles, cuando lo habitual suele ser de 40 (35 ahora).

Pequeñas inversiones

Lo que parece estar claro es que los emprendedores que quieren abrir un establecimiento buscan espacios pequeños con inversiones bajas. De hecho, el gerente de la asociación afirma que la mitad de los locales libres lleva vacío desde que el servicio se puso en marcha al ser demasiado amplios, necesitar de reformas, y estar ubicados en calles estratégicas como Vitoria, Francisco Grandmontagne o Eladio Perlado, donde los alquileres son más altos. Sin embargo, los de dimensiones más reducidas en vías secundarias están «constantemente abriendo y cerrando con diferentes emprendedores que prueban productos y servicios hasta poder consolidarse».

Finalmente, García llama la atención sobre la falta de relevo generacional, uno de los «principales motivos de cierre» de tiendas que «funcionan bien». Además, subraya que los emprendedores evitan este tipo de traspasos dado que a veces su coste es «desorbitado o inasumible».