Los personajes de José María Pérez ‘Peridis’ se movían agitados por el Teatro Principal el día de San Fermín de 1997. Uno de ellos celebraba la próxima reapertura del Pinedo. Otro alababa las vistas que desde la azotea ofrecían El Espolón y la Catedral. Un par de ellos estrenaba la biblioteca, en la parte superior. En el Salón Rojo, un grupito comentaba los tapices de Zuloaga. Los operarios se encargaban de la refrigeración o la maquinaria, en sus respectivos cuartos, y alguno incluso bromeaba con las «pamplinas» del arquitecto. Otro, incluso, invitaba a descubrir al alcalde Valentín Niño entre el público, como en el juego de ‘¿Dónde está Wally?’.
Todo esto salió de la imaginación del dibujante cántabro, director de la rehabilitación del Principal, cuando regaló a Diario de Burgos su particular visión del estreno del edificio isabelino. Por fin, tras años de obras y no poca polémica, la ciudad recuperaba uno de sus contenedores culturales más queridos, dotándolo además de la vida añadida que le daban las estancias y oficinas culturales anexas.
Hoy un baúl lleno de planos del edificio, aunque sin la vida que proporcionan sus famosísimas caricaturas, descansa en la Biblioteca Nacional. José María Pérez ha donado casi 15.000 dibujos y en total unos 30.000 documentos para que la institución custodie su legado y las futuras generaciones puedan estudiar y valorar la obra de quien sobre todo se ha hecho famoso por reflejar la actualidad española en sus tiras cómicas desde los tiempos de la Transición.
‘Peridis’, sin embargo, también tiene una faceta de experto en el románico y de trabajos arquitectónicos de restauración en la que el Principal de Burgos ocupa un lugar destacado. Hace unos días precisamente estuvo en su interior para presentar una Lanzadera de Empleo que patrocina la Fundación Santa María la Real, que él preside, y rememoró con una mezcla de nostalgia y orgullo su trabajo de mitad de los 90.
RECUERDO A VALENTÍN NIÑO
«Tenía mucha dificultad porque había una gran polémica en torno a esos años pero tuve la suerte de que el apoyo del alcalde Valentín Niño fue definitivo», explicaba Peridis charlando con Diario de Burgos mientras recorría los pasillos interiores del Teatro. A su juicio aquel Ayuntamiento «fue muy sensible a la propuesta que hacíamos de incorporar una biblioteca y las oficinas de cultura y turismo en el perímetro. Era un reto porque fue una obra enorme, difícil, y gracias a la colaboración de Juan Ruiz Carcedo fuimos incorporando tapicerías, muebles y conseguimos darle una vida al teatro y actualizarlo».
Para el dibujante y arquitecto, la mejor prueba del éxito de la rehabilitación es que ahora el Principal actúa como el mayor «revitalizador del Espolón y está lleno de vida», incluso después de la apertura del Fórum Evolución que le ha ‘robado’ los espectáculos de gran formato.
A partir de ahora, los bocetos y planos que conserva del inmueble isabelino (algunos originales los perdió en una exposición) descansarán en el gran edificio del madrileño Paseo de Recoletos, que comparte sede con el Museo Arqueológico Nacional, junto a incunables y otras joyas bibliográficas. Por ejemplo, dos códices de Da Vinci. Por eso dice ‘Peridis’ que sus caricaturas y sus delineaciones «no estarán muy lejos de los dibujos de Leonardo, ¿Se puede pedir más?».