A la espera de lo incierto que a veces resulta en lo climatológico el mes de agosto en la capital y que servirá para que el ciudadano de a pie arroje su veredicto sobre cómo ha sido el verano de 2015 en Burgos, los datos de afluencia a las piscinas municipales confirman que las altísimas temperaturas de julio y su continuidad en el tiempo no son muy habituales en la ciudad. Los datos facilitados por el Servicio Municipalizado de Deportes muestran que desde que el pasado 20 de junio se abrieran al público las instalaciones al aire libre y hasta el pasado 31 de julio, se han registrado un total de 192.131 usuarios. Es decir, 48.543 más que los 143.588 que lo hicieron en las mismas fechas de 2014.
La concejala de Deportes, Lorena de la Fuente, destaca que este verano ha habido «una afluencia mucho más homogénea que otros años, en los que los bañistas acudían en masa cuando el tiempo acompaña». Días de «gran aforo», añade, que iban «seguidos de otros con muy baja afluencia». Es decir, en veranos pasados los burgaleses cogían con muchas ganas esos días de piscina, seguramente contrariados por haberse tenido que quedar otros en casa.
Esa afluencia constante ha sido, añade la edil, la que ha provocado que el día de mayor afluencia a las piscinas municipales no haya superado el récord histórico. El pasado 7 de julio, el de más público, pasaron por estas instalaciones 8.496 personas. Una cifra que no alcanzó los 10.051 usuarios del 16 de julio del año pasado y que está más alejada aún de una insuperable veraniega de 2012 en la que se contabilizaron 10.433.
Las preferencias.
Las piscinas de El Plantío han sido las que más usuarios han acumulado en lo que va de verano, con un total de 70.321. Sin embargo, esa no fue la tónica habitual en las mismas fechas de 2014, ya que entonces eran las instalaciones de San Amaro las que atraían a más burgaleses.
La tercera por afluencia ha sido la de Capiscol, adonde han ido 41.173 personas a bañarse durante los meses de junio y julio. Por el Centro Cívico de San Agustín (es cubierta y atrae a menos público) pararon 14.479.
Si el día de San Fermín fue el que más personas congregó en las piscinas municipales, el que menos gente hubo fue el pasado jueves 30 de julio, con 1.145 usuarios. Amantes de la natación a los que ni siquiera el cielo encapotado les dejó sin su día de piscina.