El tripartito recupera 1,6 millones para afrontar los gastos del último trimestre

N.L.V / Aranda
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Aprobó en solitario la modificación presupuestaria; desde la oposición se consideró un parche que no resuelve los problemas

La marea roja de los bomberos volvió a ocupar la zona del público. - Foto: diariodeburgos.es

Cuando Jardiel Poncela escribió la obra Cuatro corazones con freno y marcha atrás, poco podría sospechar que el equipo de gobierno arandino podría parafrasear este título para explicar algunas de las decisiones adoptadas en el último año y, especialmente, en el pleno ordinario del mes de septiembre, donde ‘deshizo’ la declaración de crédito no disponible realizada el pasado mes de marzo sobre 1,6 millones de euros para garantizar pagos ya comprometidos en servicios y suministros, liberando esa cantidad para afrontar algunos gastos en el último trimestre del año. Un planteamiento que, de todos modos, defendieron en solitario PP, PCAL y CCD, que se encontraron con el rechazo unánime de la oposición a una medida que, a su juicio, solo era un nuevo parche que no aporta ninguna solución a la compleja situación económica de un Ayuntamiento que solo verá la luz cuando se aprueben los presupuestos.

Especialmente beligerante fue el concejal socialista, Eusebio Martín, quien acusó al equipo de gobierno de engañar a la Corporación y a los ciudadanos, puesto que hacía meses que habían recibido del Estado y de la Junta casi un millón de euros que hacían innecesaria esta modificación presupuestaria que, pese a todo, mantuvieron en vigor. Frente a estos planteamientos, sin embargo, el todavía responsable del erario municipal, Ángel Calvo, se empecinó en defender la necesidad de esta modificación e insistió en que en las próximas semanas se aprobarán los presupuestos.

Por lo demás, y empieza a convertirse ya en costumbre, la sesión alcanzó por momentos sesgos surrealistas mientras los debates se prolongaban innecesariamente durante interminables turnos de palabra. Con la abstención del PSOE se dio luz verde a la firma del convenio de colaboración con la Asociación de Comerciantes de Aranda que supondrá la creación de la Mesa Mixta Gestora del Comercio y con la del PP se sacó adelante la moción de IU solicitando que Aranda se declare municipio libre de fracking, una técnica que emplea la inyección de productos químicos en el subsuelo para extraer el gas existente. Una vez más, el tripartito hizo rodillo y echó por tierra la pretensión de IU de exigir que el Sector Centro Cívico se desarrolle como Plan Parcial, y no como un Plan Regional de Actuación. En este caso, sin embargo, el PSOEse abstuvo para no impedir la urbanización de esta zona, aunque adelantó que buscará fórmulas para exigir a la Junta la cesión de los porcentajes a la localidad.

Pero el momento álgido llegó cuando la alcaldesa, Raquel González, insistió en debatir y votar una moción de urgencia presentada por su propio grupo para ‘sacar’ a Aranda de la Red de Ciudades por el Compostaje, a la que se adhirió a finales del mandato pasado y que supone una cuota de 500 euros al año. Algo que llevó a cabo a pesar de que el secretario advirtió de que la sesión tenía que haber finalizado a medianoche y sin tener en cuenta que PCAL había retirado otra moción exigiendo la implicación de Estado, Junta y Diputación en el mantenimiento del Parque de Bomberos, para dejar tiempo al público. Al final, la sesión finalizó con los ediles del tripartito apoyando la moción mientras desde el PSOE se anunció que se impugnaría al haberse realizado contra el reglamento.