Rebeca Serna se quedó sin trabajo cuando la crisis económica parecía llegar a su fin, a mediados de 2013. Esa circunstancia le animó a abrir un blog «para tener vivo el currículum, seguir escribiendo y hacer fotografías». Lo consideraba «la mejor forma de seguir en el mercado», y aunque lo creó, dice, «sin muchas pretensiones», lo cierto es que «se ha convertido en mi profesión».
No era su primera experiencia con blogs porque ya había tenido varios previamente, pero en esta ocasión lo enfocó hacia su «mayor afición»: los viajes. En los cuatro años y medio que tiene Viajeros 3.0, «el sector se ha hecho más grande y he visto que en lugar de mi afición podía ser mi profesión». «Hay muchas formas de ganarse la vida con el blog: por publicidad, por redes de afiliación, por contratos que puedes conseguir con oficinas de turismo y empresas, haciendo artículos patrocinados...», explica Serna, que también intenta «impulsar» sus redes como una posible vía futura de financiación.
Simultáneamente a la apertura del blog, fue creando perfiles en las diferentes redes sociales que le sirvieron de apoyo y promoción. Instagram y Pinterest para publicar las fotos que hace, y Facebook y Twitter para divulgar los artículos que escribe. «Cada red tiene su propio objetivo, y al final tienes que tocar todos los palos», cuenta. También tiene un canal en YouTube, aunque lo actualiza bastante menos. Cree que «la red de moda» entre marcas, empresas... es Instagram y que en otros países (principalmente de habla anglosajona), Pinterest «genera mucho tráfico».
A sus perfiles en redes les dedica bastante tiempo (actualizar, contestar mensajes, colgar nuevos contenidos...). «Son como un hijo, las tienes que alimentar porque si no, mueren», asegura, y admite que para ella «conllevan un trabajo diario» que le ocupa alrededor de «un 20%» de la jornada laboral. ¿El objetivo final? crear una comunidad de seguidores estable.
Rebeca Serna (Viajeros 3.0) preside Castilla y León Travel Bloggers, una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a los bloguers de viajes de la Comunidad, entre los que se encuentran los burgaleses Trotaburgos, El lío de Abi, A un clic de la aventura, Vipavi, El viaje de Sofi y Al Este por el Oeste. «Todos tienen su blog y utilizan las redes como medio de apoyo», explica Serna, que admite que su sector está en auge, pero no hace mucho tiempo era totalmente desconocido: «Antes decías: ‘soy bloguer de viajes’ y te miraban con una cara de ¿qué es eso?. Ahora estamos ganando fama y ya no suena tan raro».
Tras casi un lustro de experiencia «autodidacta», en la que ha ido aprendiendo «poquito a poco» por «ensayo y error», la bloguera burgalesa se ha dado cuenta de la evolución de los gustos en las redes. «Antes una gran imagen podía tener una interacción muy fuerte, ahora la gente ya no solo quiere una imagen idílica, bonita, sino que te quiere ver a ti allí. Tu imagen en ese paisaje, en ese hotel o en esa playa. A mí me ha costado bastante estar delante de la cámara, pero es algo vital ahora», considera.
Entre todas las redes suma unos 10.000 seguidores, «la mayoría -dice- españoles» y sobre todo del norte de España («de Madrid para arriba»). Esa repercusión en las redes le ha llevado a dar conferencias viajeras y a participar en jornadas de turismo responsable; también a recibir «un par de premios», como al mejor blog de viajes que otorga la web especializada Escapada Rural.