El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha mantenido una reunión a última hora de la mañana con el Secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Pedro Saura, del Ministerio de Fomento, el Secretario General de Infraestructuras, Pedro Izquierdo, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para analizar la situación de las principales infraestructuras que afectan a la ciudad.

La reunión, que se ha celebrado en la sede del Ministerio tras la petición realizada por el alcalde de Burgos para conocer la situación en que se encuentran las distintas inversiones del Ministerio en distintos proyectos burgaleses, ha permitido conocer de primera mano el calendario del Gobierno central para la prevista llegada del tren de alta velocidad a la capital burgalesa, así cómo cuales son las expectativas con las que trabaja Fomento para la reapertura del tren directo Madrid-Burgos, una de las principales reivindicaciones de la ciudad y la provincia, según la información facilitada por el Ayuntamiento de Burgos.

Con respecto a las obras del tren de Alta Velocidad (AVE), el secretario de Estado ha informado de que continúan los trabajos del puente de Buniel, a la espera de su finalización hacia junio de 2019, momento en el se iniciarán las pruebas para la puesta en marcha de la línea, de modo que las previsiones es que esté operativa a lo largo de los siguientes meses.

El alcalde ha interpelado a los responsables de Fomento sobre su postura en cuanto a la reapertura del Directo Madrid-Burgos, tras el estudio entregado por el propio alcalde y otros responsables de Burgos el pasado mes de junio. El Ministerio se ha comprometido a estudiar el documento presentado e iniciar la verificación de las demandas que se plantean desde los distintos operadores para dar una respuesta en los próximos meses.

Asimismo, en el encuentro se ha hablado de la recién liberalización de la AP-1 y sobre la previsión en los avances para el desarrollo de las principales autovías: la A-73, que unirá Burgos con la ciudad palentina de Aguilar de Campoo y la A-12, denominada Autovía del Camino de Santiago, que tiene previsto enlazar Burgos con Logroño. 

En relación con la AP-1, el alcalde de Burgos ha reclamado que se abra una conexión a la altura de Monasterio de Rodilla, para atender uno de los tramos con más actividad de la autovía, más cercanos a la capital, entre Rubena y Briviesca. Los responsables ministeriales han indicado que van a plantear esta propuesta en relación con el estudio global que ya se está realizando para la implantación con un tercer carril en esta vía y otras necesidades derivadas de la liberalización y nuevas perspectivas de movilidad que plantea la reciente decisión adoptada.

Sobre la autovía A-73, que unirá Burgos con la ciudad palentina de Aguilar de Campoo, se ha informado al alcalde del desarrollo de las obras en la parte más cercana a la localidad palentina y, con respecto a los tres tramos que falta de realizar, se plantea que se desarrollarán de la forma habitual del Ministerio, o si alguno de ellos se podrá realizar a través de la concesión, estableciendo un módulo mixto de ejecución.

En cuanto a la A-12, que unirá Burgos y Logroño, Fomento ha explicado al alcalde la situación de financiación y los problemas presupuestarios que han surgido en este aspecto por parte de la empresa adjudicataria, en el primer tramo que se está realizando entre Burgos e Ibeas de Juarros.

El alcalde ha insistido en la necesidad de adjudicar cuanto antes también el tramo del puerto de la Pedraja y Villafranca Montes de Oca, con gran densidad de tráfico, que es el más saturado y cuyos trabajos ascenderán a una inversión entorno a 190 millones de euros.

Finalmente, Javier Lacalle ha planteado al Ministerio su inquietud por la lentitud de las obras de la nueva pasarela peatonal sobre la autovía de Ronda, en la zona sur de la ciudad de Burgos, pues están casi paralizadas dos meses después de haberse iniciado.