Unos 250 subsaharianos intentan acceder a Melilla saltando la valla

Agencias
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Una quincena de 'sin papeles' logra entrar en la Ciudad Autónoma tras dos avalanchas, una por tierra y otra escalando la verja, donde los ilegales permanecieron varias horas encaramados

Unos 250 subsaharianos intentan acceder a Melilla saltando la valla - Foto: STRINGER

 
La valla que separa Marruecos de Melilla volvió a sufrir ayer un nuevo intento de asalto masivo por parte de un grupo de 250 subsaharianos, de los que solo 15 lograron entrar a suelo español.
De madrugada, sobre las 05,00 horas, los sin papeles probaron acceder a territorio nacional a la carrera, por la frontera de Beni Enzar, si bien, según apuntó la Delegación del Gobierno, la «rápida reacción» del Cuerpo Nacional de Policía, que procedió al cierre de las verjas, impidió que ninguno lograra su objetivo en dicho intento.
No obstante, los inmigrantes no desistieron y protagonizaron, casi acto seguido, un salto masivo a la valla por la zona próxima a donde fueron interceptados, conocida como Arroyo de Beni-Enzar. En esta segunda opción, 15 personas consiguieron recalar en la Ciudad Autónoma y unas 70 se encaramaron a la valla, permaneciendo varias horas sobre la alambrada mientras lanzaban proclamas de victorias, si bien a última hora de la tarde todas ellas descendieron y fueron devueltas a Marruecos.
De la quincena de subsaharianos que consiguió entrar en Melilla, cinco de ellos necesitaron asistencia sanitaria y fueron trasladados a Urgencias del Hospital Comarcal, donde fueron atendidos por contusiones varias, pero en ningún caso graves. Todos ellos se encuentran ya dados de alta y, como el resto de los que lograron entrar, actualmente están en el CETI. 
Según las fuentes, uno de los atendidos declaró ser menor de edad. En todos los casos, aseguraron proceder de Camerún. También resultó contusionado en un brazo un guardia civil que, no obstante, no solicitó baja del servicio. 
Por otro lado, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, acordaron proponer a la Unión Europea la designación de un coordinador de inmigración para frenar los flujos irregulares, especialmente los del Mediterráneo.
En una reunión entre ambos responsables que tuvo lugar en Barcelona, ambos reiteraron la apuesta de los Estados español y galo para que entre en funcionamiento la operación reforzada de la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex), llamada Frontex Plus.
Este mecanismo, que previsiblemente sustituirá gradualmente a la operación italiana Mare Nostrum -puesta en marcha tras los masivos naufragios frente a la costa de la isla transalpina de Lampedusa-, representará una ampliación de la seguridad y el control de los flujos migratorios.
Fernández Díaz aseguró que son «conscientes de la desesperación que les lleva a intentar entrar de forma masiva» en los Estados comunitarios, pero reiteró que España, como frontera exterior de la Unión, tiene el deber de proteger la inviolabilidad de sus límites territoriales.
Cazeneuve, por su lado, propuso reforzar la cooperación entre la UE y terceros países para combatir la inmigración irregular, a través de un incremento de la seguridad en las fronteras y de programas de desarrollo, entre otras medidas. 
Así, destacó que los conflictos internacionales y la consolidación de redes terroristas incrementan la presión migratoria, ya que obligan a grupos de población a «huir de amenazas y exterminios de todo tipo».