El puente romano corre riesgo de hundirse si no se interviene pronto

I.P. / Burgos
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Enclavado en el conocido Camino Jacobeo Soriano, tiene un único vado de medio punto y sus dos contrafuertes están hundidos. En los laterales de la rampa de acceso faltan las piedras

El puente presenta un deterioro generalizado de sus estructuras y buena parte de las piedras que conforman el camino de acceso se han ido desprendiendo. - Foto: DB

El proyecto de restauración del puente romano de Rabanera del Pinar se cuajó en la legislatura anterior. A pesar de la situación de crisis por la que atraviesan las administraciones públicas, la actual Corporación del PCAS no renuncia a ejecutar el proyecto y busca financiación para acometer la obra, que ya tiene comprometida una ayuda de Asopiva, el grupo de acción local Pinares Burgos-Soria, de 35.000 euros. El resto, hasta alcanzar los 60.000 en los que está presupuestado el proyecto, correrá a cago del Ayuntamiento, que se afana en buscar esos recursos, tanto en la Diputación como en la Junta. Y es el Ayuntamiento no renuncia a poner en valor su patrimonio como un recurso turístico, pero que sufre el deterioro del paso del tiempo, como sucede también con su peculiar campanario.

El puente romano, así conocido, pero con dudas sobre su origen, y la calzada empedrada por el que se accede se emplazan al sur de la localidad, a unos 1.800 metros. Está atravesado por el llamado Camino Jacobeo Castellano-Aragonés (Camino Soriano) y la intervención que requiere será integral e integrada en el paisaje y sostenible, tanto desde el punto de vista ambiental como socioeconómico. El proyecto, redactado por Reysan, Consultores de Ingeniería y Arquitectura, abarca actuar en una superficie en planta de 478 m2. El puente tienen una longitud de 47,50 metros y una anchura de 4,75 metros, con un único vano en arco de medio punto ligeramente rebajado emplazado en su zona central, realizado en sillería de arenisca local. Permite el vadeo del río Rabanera en el desarrollo del Camino Soriano, tanto a personas, ganado y vehículos.

Anteriormente a la redacción del proyecto se llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre su estado, que presenta en la actualidad un deterioro generalizado de sus materiales y un desplome de la estructura portante. Están hundidos dos de sus contrafuertes y los otros dos están cerca del derrumbe. En ambos laterales de las rampas de acceso faltan piezas que formaban parte de su estructura. Igualmente, según consta en el proyecto, en todo su perímetro ha crecido mucha vegetación salvaje y los elementos de piedra se encuentran afectados por la costra biogénica que origina la desaparición del rejuntado de las piezas y el posterior desplome de las mismas.

Los trabajos de restauración consistirán en la consolidación de la estructura del puente, mediante limpieza, relleno de grietas y fijación de piezas sueltas. Uno de los trabajos será el recrecido de muretes reponiendo con piedra recuperada o nueva la base y colocando un chapado de pizarra irregular para su apoyo. Se reconstruirán los contrafuertes y donde hay pérdida de material se consolidará mediante mezcla de mampuesto y mortero de cal que sirve de cimiento. También se actuará sobre la calzada, con arena de río, membrana drenante y capa de zahorra.