El arandino Rodolfo Esteban publica un cuento infantil sobre el alzhéimer

J.C.O. / Aranda
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'Mi abuela no se acuerda de mi nombre' es su primera incursión literaria y ha sido lanzada por la editorial madrileña Dibbuks, especializada en cómic, historietas y libros ilustrados

Rodolfo Esteban, junto a la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de la Ribera (AFAR), María del Carmen Gómez. - Foto: diariodeburgos.es

El debutante escritor ribereño Rodolfo Esteban (1975, Aranda de Duero) acaba de debutar en el mundo de la literatura con la publicación de Mi abuela no se acuerda de mi nombre, un cuento destinado a que las personas adultas vean y entiendan el alzhéimer desde la perspectiva de una niña.

Rodolfo, diplomado en Relaciones Laborales y que trabaja en una consultora de recursos humanos, confiesa que ha llegado al mundo de la literatura infantil por casualidad y arrastrado por el fenómeno que supuso hace cinco años la publicación del cómic Arrugas de Paco Roca, Premio Nacional de Cómic y que revolucionó la temática de la historieta con un guión sobre la vejez y el alzhéimer. Una novela gráfica que le arrastró a compartir la historia de su madre, Elena, ya desaparecida y que padeció esta patología.

«Mi hermano me dejó el libro de Arrugas, lo leí, me gustó mucho y pensé en algo, no tan elaborado, porque cuando es tu primera incursión quizás cuanto más breve mejor, pues plasmar algunas ideas que me gustaría contar y luego el hecho de que cuando mi madre se murió mi hermana leyó una carta de despedida, dije: Yo quiero hacer algo más suave y emotivo, no tan duro».

La feliz coincidencia de contar con un hermano que es propietario de la editorial madrileña Dibbuks , especializada en cómic, historieta y libro ilustrado, allanó enormemente el camino para hacer realidad el sueño bibliográfico.

«Ha hecho que sea muy sencillo, no solo por ser editor, sino porque también es la historia de su madre. Si el cuento se hubiese enviado a otra editorial hubiese sido más difícil, sobre todo un cuento de esta temática para niños, era un tema social tan duro, hay muchas editoriales que no quieren», relata Rodolfo, reconociendo que de no haberse dado esta circunstancia «seguramente lo hubiera pensado pero no lo hubiera llegado a plasmar nunca».

Aprovechando las experiencias vividas con su madre, todos los acontecimientos que se relatan en el libro son reales. La protagonista es una niña que asiste a la transformación de su abuela cuando la memoria se desdibuja y lo que antes era sencillo se convierte en un gran reto. Una visión ingenua y cariñosa de la enfermedad, alejada del dramatismo y abordada desde un trasfondo de esperanza, que se ve realzada con los entrañables y coloridos dibujos de la joven ilustradora guipuzcoana Mai Egurza.

«Se me ocurrió la idea de escribir las anécdotas que podían ser más graciosas que le habían pasado a mi madre, sobre todo en el principio de la enfermedad, vistas desde el punto de vista de una niña. Y me pareció bien hacerlo en formato cuento porque así se podía enseñar a los mayores cómo explicar a los niños lo que es una realidad que muchas veces tratamos de ocultar por exceso de proteccionismo», explica el autor.

La obra está resultando un éxito y se ha convertido en la segunda más solicitada de las lanzadas por la editorial este año, sólo por detrás de Downtown, un cuento sobre el síndrome de down.

Un debut inesperado que Rodolfo confiesa que le podría empujar a continuar escribiendo porque la experiencia le ha gustado, la gente le está apoyando para que siga y se ve capacitado para desarrollar nuevas historias.