SOS Parral

María Uzquiza / Burgos
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El burgalés José Antonio Mingo lanza una campaña en la plataforma change.org para hacer ver a Patrimonio Nacional el negligente estado de conservación del parque

José Antonio Mingo, en El Parral. - Foto: DB/Alberto Rodrigo

Los pulmones verdes de la ciudad cada vez están más negros. La falta de cuidados por parte del Ayuntamiento, sumado al vandalismo de cientos de jóvenes que semanalmente se reúnen El Parral, La Isla o Fuentes Blancas, les convierten poco a poco en ambientes degradados. ‘Verde que te quiero verde’ parece ser el leitmotiv de José Antonio Mingo Botín, propulsor de la petición ‘Salvemos el parque de El Parral en Burgos’, a través del portal digital change.org. Esta plataforma de activismo online permite a cualquier persona, en cualquier lugar, iniciar peticiones, sumar fuerzas y ganar campañas para intentar cambiar el mundo.

La negociación sobre la cesión del parque por parte de su propietario, Patrimonio Nacional, al Ayuntamiento de Burgos durante otros 20 años y la posibilidad de seguir permitiendo las barbacoas, y sus inquietudes medioambientales han llevado a este vecino de la zona de Parralillos a promover una petición pública. Pero también a las evasivas de la concejala de Medio Ambiente, Carolina Blasco, y el de Patrimonio, Eduardo Villanueva, a sus continuas llamadas para denunciar el mal estado de conservación del parque.

«Quiero que el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, antes de tomar una decisión de la que pueda arrepentirse, recabe información detallada sobre el estado del parque, así como de la labor que realiza el Ayuntamiento para su cuidado y conservación», sentencia.

De momento no está recibiendo el apoyo esperado. Con un objetivo de 100 firmas, apenas cuenta con 34 suscritores a día de hoy. El autor del proyecto cree que esta situación se debe a que la gente no está familiarizada con estos métodos, por eso, también, se he planteado iniciar la recogida de firmas por la forma tradicional. «En Burgos somos muy remolones, nos quejamos mucho pero no hacemos nada, y si alguien se moviliza, nos cuesta echarle una mano», asegura José, cuya labor se puede seguir a través de las redes sociales Facebook y Twitter (@quecales), y de sus tres blogs: ‘Estado de malestar’, ‘Aberraciones del Espanglish’ e ‘Imbéciles e Imbécilas’.

También pretende que se prohiba hacer fuego. Con los años, El Parral se ha convertido en un vergel dentro del casco urbano y consentir parrilladas con el estado actual de los asadores «es peligroso, y más en estos meses de verano que la hierba está muy seca». «Sería como si lo permitieran en el Retiro o el parque del Oeste de Madrid», compara.

Pese a estas quejas, denuncia que el hecho más dañino lo causa el botellón, que «convierte la arboleda en un vertedero y destroza nuestro medio ambiente, provocando bullicio e incluso cometiendo actos de violencia y vandalismo». En el caso de la contaminación acústica, hay que tener en cuenta la existencia de la ordenanza municipal que considera El Parral como zona protegida de ruidos. Por todo lo ello, José Mingo invita al presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri, a visitar el parque. «De este modo comprobará la total impunidad con la que se está destrozando día tras día, así como la permisividad y negligencia de nuestro Ayuntamiento en su gestión y conservación», manifiesta.

El paisaje actual de uno de los antaño más bellos enclaves de nuestra ciudad se ve plagado de infinidad de basuras que siembran cada recoveco del recinto. La solución no pasa por prohibir. Un poco de civismo y más cuidado por parte del Consistorio bastarían, afirma Mingo (http://www.change.org/es/peticiones/salvemos-el-parque-de-el-parral-en-burgos).