El equipo de trabajo encargado del Observatorio de Turismo se ha encontrado con más tarea de la prevista al toparse con problemas a la hora de conseguir datos estadísticos diferenciados de los visitantes que recalan en la capital y en la provincia. Algo que, sin embargo, espera solventar con el tiempo, teniendo en cuenta que un organismo de estas características «tarda dos o tres años en construirse y en crear bases de datos sólidas», según puso ayer de manifiesto su coordinador, Pablo Arranz.

Pero al margen de las cifras y de la búsqueda del mecanismo que permita desagregarlas sin que las estadísticas se desvirtúen, Arranz subrayó que la información que está recabando este organismo no se encuentra en las fuentes oficiales que contabilizan el número de visitantes, tales como el Instituto Nacional de Estadística o el Boletín de la Junta.

El coordinador del Observatorio se refirió a la «percepción» que tiene el turista cuando visita la ciudad y la provincia, además de conocer su perfil personal y el gasto medio que realiza el Burgos. Todo ello se conseguirá a través de las encuestas a pie de calle que se están realizando, ya se han completado 600 de las 800 previstas por cuatrimestre, y de la colaboración que este sentido están prestando 40 hoteles, 15 restaurantes y diversos puntos de información.

En base a la documentación obtenida y teniendo en cuenta que aún no se han analizado los cuestionarios, las primeras impresiones que se pueden extraer de este trabajo inicial pasan por una valoración positiva del visitante de la limpieza del entorno urbano y natural de Burgos, además de destacar la tranquilidad que encuentran. Todo ello lleva al viajero a recomendar el destino y a querer repetirlo, puesto que los numerosos lugares de interés que encuentra no puede recorrerlos en el tiempo inicialmente previsto.

Lo que parece quedar claro este año, según remarcó el concejal de Turismo, Fernando Gómez, es que el sector ha remontado respecto a 2012. Así, subrayó que los últimos datos de la Junta revelan un aumento del 11% de los viajeros y del 6% de las pernoctaciones, porcentajes que se sitúan por encima de la media regional.