Las áreas de Fomento y Vías Públicas del Ayuntamiento ya han cerrado el calendario de obras a ejecutar durante la recta final de la legislatura. El titular de ambas carteras, Ángel Ibáñez, reunió a los técnicos antes de entrar en el inerte (en términos administrativos) mes de agosto para ventilar qué se puede hacer y qué no. Para determinar, en definitiva, qué proyectos están ya redactados y se pueden materializar en los próximos meses.

Eso no es sencillo puesto que las licitaciones están todavía siendo procesadas, y después toca adjudicar y llevar a cabo las obras antes de que expire el mandato. Las conclusiones de esa reunión, a las que ha tenido acceso este periódico, señalan que Ibáñez movilizará más de 14 millones de euros en obras en apenas nueve meses, y únicamente una pequeña parte se encuentra actualmente en ejecución.

Se trata, en ese caso, de la construcción del vial interior Norte en sustitución del bulevar ferroviario y la conexión de Cellophane con Fuentecillas y Parralillos. La obra está siendo ejecutada por la empresa Herrero Temiño, que se la adjudicó recientemente por un importe de 2,1 millones de euros. Las máquinas ya trabajan en borrar el camino de balasto desde hace días.

Mucho más avanzada está la mejora de la calle Doña Constanza, uno de los pocos retales que se salvaron del entierro del bulevar de Gamonal que iban a construir Copsa y Aroasa. Tal y como anunció el propio alcalde, Javier Lacalle, esta semana, estará culminada en septiembre tras invertir 500.000 euros. En situación similar está la calle Trujillo, en el perímetro de la barriada San Cristóbal, donde la brigada de obras y RFS invierten 200.000 euros más. A partir de aquí, todo por hacer.

Sin iniciar

El 40% del dinero a invertir está reservado para acometer la remodelación de la plaza de toros. Las obras costarán 6,1 millones de euros y en este momento se están valorando las seis ofertas recibidas por el Ayuntamiento para proceder a la consolidación y cobertura del coso de El Plantío con la finalidad de que pueda albergar todo tipo de espectáculos.

Esta obra acapara el 40% de las inversiones a corto plazo que maneja el también vicealcalde y los dos riesgos que presenta son el calendario y los costes. Tendrá que estar terminada en un plazo no superior a seis meses. Es muy obvio que el PP quiere demostrar al electorado que este esfuerzo merecerá la pena, pero no podrá hacerlo si no entra en fechas. Además, la oposición sigue asegurando que será imposible hacer la obra prevista en presupuesto. Está por ver.

Pero probablemente la próxima licitación será otra: la de la urbanización del entorno de la barriada de la Fábrica de la Moneda. El pliego ya ha sido remitido a Intervención y está pendiente de ser fiscalizado por los servicios municipales. Tan pronto como supere ese trámite se publicará el concurso. Si es posible hacerlo en agosto, se hará. Costará 500.000 euros.

Los vecinos de Capiscol también verán satisfecha la vieja demanda de sanear y mejorar el parque del barrio que hay en la calle Villafranca. Aparte de soportar un evidente deterioro, el lugar se ha convertido en un espacio poco propicio para los menores dada la presencia de mascotas dejando huella continuamente. Una parte de la obra la hará RFS como refuerzo a la brigada de obras y otra saldrá a concurso porque requiere del suministro de un nuevo parque infantil. En total, esta mejora junto al cauce Molinar costará 400.000 euros y el objetivo es comenzarla la primera semana de septiembre.

Una de las novedades (la mayoría de estas intervenciones eran viejas demandas vecinales pendientes de verse satisfechas) será la renovación integral de la plaza de Cristóbal Colón, entre la calle del mismo nombre y Francisco Sarmiento. Los parterres de la plaza están muy dañados y el mobiliario urbano también, a pesar de ser un lugar con una notable presencia de terrazas de hostelería y, por tanto, de niños.

El compromiso adquirido con los vecinos durante una reciente visita es el de mantener los 12 grandes árboles que hay en la plaza, pero eliminar los parterres, sanear los pavimentos e instalar nuevo mobiliario. En total, la inversión ascenderá a 300.000 euros a través de la brigada de Obras.

Algo más, concretamente 400.000, se destinarían a urbanizar la plaza de Lavaderos (continuación de Doña Constanza) si da tiempo a hacerlo. Esa zona está afectada por el desarrollo de una unidad de actuación de iniciativa privada. Tan pronto como esa parte cumpla, el Ayuntamiento metería las máquinas para asfaltar y reordenar el aparcamiento, logrando así obtener 60 plazas más de las que hay y que, en principio, se destinarían  acoger la primera bolsa de zona azul de Gamonal para cumplir lo prometido al comercio del barrio en abril de 2013.

Por último, pero también dentro del capítulo de barrios, se encuentra la reforma de San Juan de los Lagos. En este caso ya se ha presentado el proyecto por parte de los vecinos (es la primera vez que se utiliza este sistema) y el documento está siendo adaptado a las directrices de los técnicos municipales. Por la parte que toca al Ayuntamiento, la inversión se elevaría a 900.000 euros de Fomento y 300.000 de Aguas de Burgos. Harina de otro costal será saber si sale adelante la reforma privada (ver página 9).

Carreteras

El otro bloque de obras relevantes, con casi tres millones de euros de presupuesto, es el relativo a las intervenciones en materia de asfaltado o mejoras en las vías urbanas. Respecto a la clásica campaña de aglomerado, la primera certeza es que se va a retrasar sensiblemente. Normalmente estas obras de reposición de firmes se hacen en agosto aprovechando la buena climatología y la reducción del tráfico urbano, pero la licitación se ha retrasado y eso provocará que no se puedan ejecutar hasta septiembre u octubre. Lo único claro sobre los espacios a intervenir es que habrá muchas pequeñas mejoras por toda la ciudad por valor de 700.000 euros.

También se ultiman los trámites para sacar a licitación la obra de la rotonda del puente de San Amaro. En este caso se pagarán con dinero sobrante del ‘convenio de las travesías’, así que los fondos, aunque gestionados por el Ayuntamiento, provienen del Estado. Tiene un presupuesto de 550.000 euros y el proyecto ya está aprobado.

Por último, una de las grandes intervenciones pendientes: la reposición del firme en todo López Bravo, la arteria de más de cuatro kilómetros del polígono industrial de Villalonquéjar. Los técnicos ya han elaborado los estudios sobre el estado del firme y eso ha permitido diagnosticar en qué zonas bastará con reponer la capa de rodadura y en cuáles habrá que levantar toda la carretera.

Costará 1,5 millones de euros, no se hará hasta bien entrado el otoño y conlleva 60 días de trabajo real, por lo que podría extenderse durante meses, ya que la longitud de los carriles en ambos sentidos suma más de ocho kilómetros.