Desde el pasado mes de febrero, de forma parcial, y desde julio, definitiva. El Ayuntamiento de Ibeas de Juarros se ha visto obligado a clausurar el polideportivo, que incluye también el edificio social, por graves deficiencias constructivas, que están provocando, literalmente, que se caiga a pedazos. La preocupación en la Corporación es máxima y urgen a las administraciones públicas, Diputación Provincial y Junta, que ayuden económicamente al municipio que no puede hacer frente por si solo a una obra de reparación de la envergadura que requiere en edificio y que no sería menos de unos 300.000 euros.
El polideportivo precisa una actuación de urgencia ante de que el deterioro acabe por echarle abajo, lo que podría suceder en cuanto lleguen las lluvias o las nieves; de hecho fue la fuerte granizada del pasado 8 de julio la que acabó por deteriorar la cubierta del inmueble, agujereando dos terceras parte de la misma, lo que ha provocado las filtraciones por las paredes, todas ellas de pladur, que se están pudriendo y desprendiendo, al igual que la instalación eléctrica; las deficiencias incluyen carpintería y hasta los suelos, ya que éstos no está sellados.
El alcalde de Ibeas, Jesús Lorenzo de la Fuente, insiste en la ayuda urgente de las instituciones, al margen de las negociaciones con las empresas constructora, varias al ser una obra que se hizo en fase, y la compañía de seguro con la que el Ayuntamiento tiene contratado seguro de granizo, ya que entiende que van a ir para largo e, incluso, en el caso de las empresas es posible que acaben en los tribunales. Éstas, por lo pronto, se desentienden de responsabilidades y ya están presentando alegaciones a los informes periciales remitidos por el Ayuntamiento, que tiene abierto un expediente de ‘vicios ocultos’ en el que incluye todos los desperfectos constructivos que se han ido viendo por parte de los técnicos y peritos, incluida la urbanización exterior. Por su parte, el propio técnico municipal y un arquitecto externo estudian posibles soluciones y presupuestos para ver cual sería la más viable de acometer para zanjar los graves problemas de la instalación, que pueden tener su causa, por lo que se ve, tanto de la calidad de los materiales, mala construcción o defectos de finalización. Cuando concluyan los informes se remitirán también a la Junta y la Diputación, cuyos máximos responsables ya conocen el estado del polideportivo. Ambas instituciones cofinanciaron junto con el Ayuntamiento las obras. En el caso de la Administración regional se hizo, incluso, a través de un convenio con la Consejería de Educación, dando prioridad a los alumnos del colegio público, que está junto al lado, en la utilización del polideportivo al carecer éste de instalaciones adecuadas para dicho uso. Desde febrero, los alumnos no hacen esta actividad en el polideportivo.
Los escolares fueron los primeros damnificados, pero no los únicos, también lo son los usuarios del polideportivo, los jóvenes que también utilizan las instalaciones de la planta primera, el AMPA, asociaciones y los usuarios del gimnasio que cuenta con un buen número de aparatos que, incluso, la actual Corporación fue ampliando. En el complejo, además de los deportes en pista, se hacía pilates, yoga, gerontogimnasia, fitness... así como la instalación de actividades en fiestas, celebraciones diversas, el Campeonato de Patinaje o la Feria de la Alubia Roja, que este año, por cierto, se celebrará en Arlanzón el próximo día 3 ante la imposibilidad de utilizar este polideportivo.
TEJADO TIPO TERRAZA. Los informes determinarán con más precisión las causas de las deficiencias. Pero buena parte de ellas podrían estar en el tejado. Se trata de una estructura no al uso, sino compuesta de una chapa en la parte inferior, lana de roca -material fabricado a partir de roca volcánica, de estructura fibrosa- como aislante y una lámina impermeable flexible en la parte superior.
Las primeras denuncias vinieron de atrás, por los problemas de goteras en la pista deportiva que se van solventando, pero con las que se convive, dice el alcalde. El punto de inflexión llega en junio de 2017 cuando precisamente, se sube al tejado con la empresa constructora, director de obra y arquitecto para que aquella haga los arreglos pertinentes, o en caso contrario, para ejecutarla el Ayuntamiento con cargo al aval existente. Ahí se detecta que los problemas son mayores y que los parches hechos por la empresa no han sido efectivos. Además, explica De la Fuente, se descubre que dos terceras partes del tejado están aquejados de graves problemas, comenzando porque la chapa sobre la que se apoya la lana de roca está colocada al revés, que los tornillos que sujetan el aislante no eran ni suficientes ni adecuados, además de irse aflojando y al subir han perforado la lámina impermeable, provocando las goteras. Comprobado que el aval era insuficiente para arreglar todos los desperfectos, el Ayuntamiento inicia entonces varios expedientes y se encargan informes periciales para detallar deficiencias constructivas, sus causas, responsabilidades e intervenciones para reparar.
En febrero de este año la situación empeoró al desprenderse un pedazo de hormigón de uno de los paneles prefabricados del frontón, con caídas posteriores. Fue entonces cuando se decidió clausurar la pista deportiva por seguridad, aunque se mantenían operativo el gimnasio y salas de la planta superior. La granizada del julio pasado acabó por agujerear totalmente la lámina impermeable, dejando la lana de roca como una gran esponja que va soltando el agua poco a poco hasta la pista y por las paredes de pladur que no soportan el peso del agua y caen.