Los quintanapidienses acometen una actuación urgente para salvar la iglesia

J.C.O. / Quintana
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La restauración integral del templo se incluyó en 2011 dentro del programa ArquimileniosIII que financiaba la Junta pero la crisis dio al traste con la intervención. Ahora se invertirán 41.000 euros sin ningún tipo de aportación autonómica

La actuación ha comenzado por la torre, que luce andamios desde la semana pasada. - Foto: DB

La parroquia y el Ayuntamiento de  Quintana del Pidio han decidido acometer una intervención urgente para salvaguardar la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, cuyos problemas de filtraciones de agua a consecuencia del mal estado que presentan desde hace ya muchos años las cubiertas amenazaban con que el tejado se viniera abajo

Los quintanapidienses  llevaban esperando desde hace cuatro años a que interviniera en el templo la Junta de Castilla y León, pues la restauración integral del inmueble, un edificio renacentista del siglo XVI, fue uno de los135 proyectos incluidos por la Consejería de Fomento a ejecutar hasta 2012 dentro del programa Arquilimenios III.

Sin embargo, aunque el proyecto ribereño, que preveía una inversión de 365.000 euros,  fue uno de los 40 primeros en los que se avanzó la tramitación administrativa dentro de esa iniciativa,  la perpetuación de la crisis y la instauración de las políticas de austeridad dieron al traste con este sueño.

Aunque el alcalde quintanapidiense, Jesús Antonio Marín, ha continuado llamando insistentemente a las puertas autonómicas reclamando la implicación económica para atajar los males del templo los resultados han sido infructuosos. «No entiendo por qué nos han dejado tirados», se lamentaba.

El delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, con el que se ha reunido en varias ocasiones, reconoce que   no hay posiblidad de colaboración.  «Dinero ninguno. Primero, la obligación de mantener los bienes es de los propietarios, en este caso, la parroquia, y la Junta solo aporta ayuda en el caso de que habláramos de bienes de interés cultural (BIC), que no es el caso», explica, argumentando que precisamente hace cuatro años laJunta se salió del convenio de las goteras, destinado a templos sin protección,  para atender otras prioridades.

Dada la desesperada situación, la inclusión este año del templo quintanapidiense en el citado convenio, que financian arzobispado y diputación, con una inyección de 18.000 euros ha sido el impulso necesario para afrontar una intervención de emergencia que se complementarcon una aportación de 20.000 euros de la propia parroquia y 3.000 de las arcas municipales.

Unos fondos que, según explica el regidor, van a alcanzar para  realizar un retejado de las tres cubiertas y, como ya se contemplaba  en el proyecto que redactó Fomento para el Arquimilenios, eliminar  un cuerpo de ladrillo y adobe existente en el nivel superior de la torre que se añadió posteriormente sobre la torre de sillería almenada para albergar la maquinaria del reloj.

Un elemento que, según explica Marín, tiene una deficiente construcción y se está desprendiendo, ocasionando importantes daños en las cubiertas posteriores. Asimismo, se aprovechará ya la costosa instalación de los andamios para acometer la limpieza de las fachadas de la torre.