El británico Lewis Hamilton (Mercedes), que en Austin tiene la primera oportunidad de dejar sentenciado su quinto título de Fórmula Uno, fue ayer el más veloz bajo la lluvia en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres para el Gran Premio de EEUU, decimoctava prueba del Mundial que se disputa en Circuito de las Américas.

Además, su único rival en la lucha por el título, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), al que aventaja en 67 puntos, no rodó al ritmo deseado y además acabó sancionado.

El germano, que fue quinto por la mañana y décimo por la tarde, terminó la jornada de pruebas con una sanción en forma de pérdida de tres puestos en la parrilla de salida de la carrera de mañana por no aminorar suficientemente la velocidad durante el período de bandera roja surgido en la primera tanda.

Según los comisarios el tetracampeón mundial de Ferrari no redujo suficientemente la velocidad cuando la primera sesión libre fue interrumpida 10 minutos, a 50 del final, para retirar la grava que dejó sobre la pista en su regreso al asfalto tras una salida el que será su compañero en Ferrari en 2019, el monegasco Charles Leclerc (Sauber-Ferrari).