Alzola pide ayuda a la Junta para la deteriorada capilla de la residencia

A. Castellanos / Vilarcayo
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La alcaldesa recordó ayer al delegado de la Junta que la Consejería de Hacienda tiene desde 2008 el proyecto de restauración del tejado del inmueble, con un coste de 300.000 euros

El mal estado del tejado de la capilla de la residencia de Las Merindades es evidente a simple vista. - Foto: A.C.

La Caja de Ahorros Municipal de Bilbao construyó en 1962 la entonces denominada residencia infantil Nuestra Señora de los Ángeles. Cincuenta años después y tras varios cambios de propiedad, el complejo se encuentra casi completamente rehabilitado, al haberse reconvertido en residencia de mayores, Centro de Salud, Centro de Especialidades Médicas Comarcal y Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria. Pero aún queda una parte sin recuperar y en la que el deterioro es más que evidente. Se trata de la capilla, una constru-cción de «un gran belleza y valor artístico», como la describe la alcaldesa de Villarcayo, Mercedes Alzola, quien teme «que se derrumbe por su grave deterioro».

Por ello, la restauración de este edificio fue uno de los primeros temas que salió a relucir en el encuentro que ayer mantuvo con el nuevo delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, para que «conozca las inquietudes y problemas que tenemos en Villarcayo». Mercedes Alzola recordó al delegado como la Consejería de Hacienda, propietaria del inmueble, cedió el uso de la capilla al Ayuntamiento en 2007 por un periodo de 20 años. Fue entonces cuando se comprobó el mal estado del tejado, con agujeros de grandes dimensiones, que ahora están tapados con plásticos provisionales.

La alcaldesa incluso consiguió que la Consejería de Hacienda redactara un proyecto de restauración, con un coste de 300.000 euros, pero «llegó la crisis y se paralizó su ejecución». Ahora, se muestra dispuesta a que el Ayuntamiento cofinancie las obras para evitar que el deterioro de la capilla, cerrada y sin uso alguno, cause más desperfectos. La intención municipal es convertirla en un centro de usos culturales que se podrían compaginar con los religiosos. Asimismo, la alcaldesa avanzó a Fernández Mardomingo que «el equipo de gobierno estudia la viabilidad de trasladar a la futura sala de despiece de carne servicios municipales, como el Centro de Desinfección de Transporte de Ganado e incluso el matadero comarcal». «Juntos serían más operativas y más baratos», explicó Alzola, quien asegura que la futura sala de despiece «esta sobredimensionada y en ella sería posible encajar estos servicios del sector cárnico sin coste alguno».

En este sentido, el delegado territorial de la Junta mostró su apoyo a Villarcayo en la búsqueda de empresas que quieran hacerse cargo de la explotación de la sala de despiece y planteó a Alzola convocar a los empresarios del sector cárnico a un encuentro con la mediación de la Cámara de Comercio. Asimismo, Fernández-Mardomingo se comprometió a visitar Villarcayo, previsiblemente en marzo, para conocer de cerca todas las inquietudes del municipio.