Las quejas por la conducta «inapropiada» de los conductores de autobús urbano se han convertido en un clásico en el Servicio de Atención Ciudadana 010 hasta alcanzar las 200 anuales. Esta situación ha empezado a preocupar en el seno de la Comisión de Quejas y Sugerencias. Ciudadanos  propuso la celebración de una reunión extraordinaria para que la gerente del Servicio de Movilidad y Transporte Urbano y el presidente del Comité de Empresa ofrezcan explicaciones, que fue apoyada por Imagina y la concejala no adscrita Blanca Guinea. El PSOE se abstuvo.

Según explicó la portavoz de la formación naranja, Gloria Bañeres, es necesario conocer las causas y buscar una solución. «Las quejas son recurrentes y queremos saber  si se producen por estrés, si siempre son los mismos profesionales o cómo se resuelven», precisó.

Bañeres reconoció que se trata de un trabajo continuo en el que hay que cumplir unos tiempos de recorrido y tratar con mucha gente pero se mostró convencida de que se podrá buscar una solución.

Por su parte, el concejal de Movilidad y Transportes, Jorge Berzosa, considera que el número de quejas es un porcentaje menor si se tiene en cuenta que cada año se registran 12,5 millones de viajeros.

El edil insiste en que precisamente la «amabilidad» de los conductores es uno de los aspectos mejor valorados por los usuarios, según las encuestas realizadas para la elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). «Consideramos que no es un porcentaje significativo en relación al volumen de personas que se transportan».

Precisamente el concejal ha promovido que se ofrezcan cursos de formación para los conductores, fundamentalmente de ergonomía y de resolución de conflictos y de trato con el usuario. «El 95% de los conductores no ha tenido ningún conflicto con los viajeros. Puede haber algún frenazo pero la comodidad y la seguridad son lo más valorado por los ciudadanos».

En este sentido, subrayó que cuando el Samyt cuente con un jefe de tráfico se podrán resolver los conflictos más graves. Lo usuarios se quejan de los frenazos o de que a veces no paran en las paradas pero también de insultos o problemas con las rampas.

El Servicio 010 registró de julio a septiembre 2.848 avisos, quejas y sugerencias, un 47% más respecto a los trimestres anteriores. El 94,14% son por teléfono y que solo 5,86% son por aplicación móvil. El PSOE lamenta el «creciente malestar» de los burgaleses mientras el PPdestaca la buena nota (más de un 8) de la atención presencial.