Los Reyes Magos regalan sonrisas sin edad en Aranda

I.M.L.
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Los Magos de Oriente aprovecharon su paso por la capital ribereña para recorrer la planta de Pediatría del hospital arandino y diversas parroquias, asociaciones y centros residenciales, donde recogieron la gratitud de niños y grandes

Los Reyes Magos regalan sonrisas sin edad en Aranda

No habían tenido trabajo durante toda la noche repartiendo regalos casa por casa, y los Reyes Magos aún tuvieron fuerzas ayer para hacer un completo recorrido por parroquias, asociaciones y centros residenciales de la capital ribereña hasta bien entrada la tarde. Una intensa jornada que empezaban en el Hospital de los Santos Reyes, porque no en vano lleva su nombre. Allí pudieron visitar a los más pequeños, que, como comentaron con satisfacción los miembros de la comitiva real, estaban ahí por ser recién nacidos, no por ningún problema médico.

Y conocieron a los dos arandinos más jóvenes: Simón, que nació el día 4, y Hugo, que sumaba poco más de 30 horas de vida. En los rostros de sus padres se veía la luz de la ilusión por la nueva vida que tenían entre sus brazos. La mamá de Simón recibía acostada a Melchor, Gaspar y Baltasar, pero la de Hugo estaba levantada y muy animosa a pesar de lo reciente del parto, sorprendiendo a los visitantes.

Sus majestades de Oriente siguieron su camino y fueron a continuación a la Residencia de Ancianos Virgen de las Viñas, para después acudir a la parroquia de San José y, de ahí, a la Residencia Río Duero de Asadema, donde no faltaron los villancicos más clásicos, las risas, los abrazos y hasta una sorpresa. Los Magos iban a repartir los regalos a los residentes pero una de ellas agasajó a Gaspar con una prenda de abrigo tejida por ella misma y que le dio para se la hiciera llegar a su reina maga, lo que provocaba las sonrisas cómplices de la comitiva, que alabó la destreza de tejedora de la protagonista de este momento.

En este punto de la ajetreada mañana, acudían a la parroquia de Santo Domingo, junto al hospital comarcal, donde tienen por tradición acudir a misa, para después trasladarse a contemplar el Belén Viviente de la Asociación de Vecinos del Barrio de La Estación. Los residentes de La Luz también recibieron la visita de los tres Reyes Magos, que en todo momento fueron acompañados de sus tres pajes femeninos, y de las autoridades locales, con la alcaldesa Raquel González a la cabeza, la concejala Azucena Esteban y, durante parte del recorrido, el edil de SSPA Andrés Gonzalo.

Otro de los lugares donde les recibieron con los brazos abiertos y un ramillete de sonrisas fue la Residencia Sagrada Familia, la popularmente conocida como el Asilo, donde las religiosas, trabajadores y residentes cantaron y celebraron su visita con una alegría equiparable a la de los más pequeños de la casa cuando vieron los regalos matutinos. Lo mismo sucedía en la Residencia Ciudad del Bienestar, que la comitiva real recorrió de cabo a rabo, repartiendo caramelos y saludando a los mayores, que ya habían comido y que estaban esperando su visita con una mezcla de expectación y sospecha, porque Melchor, Gaspar y Baltasar ya les habían repartido sus regalos el día antes y algunos se preguntaba por qué volvían los Reyes Magos si ya les habían visitado. Aún así, les recibieron con cariño y tuvieron tema de conversación para el resto de la tarde.

Con una parada rápida para comer, la comitiva real terminaba su extenso recorrido en la Residencia Asadema, junto a la ermita de la Virgen de las Viñas, y en la Residencia Ciudad de Aranda, donde se volvían a repetir caras de sorpresa y emoción entre los residentes y algunos de sus familiares, sobre todo los más pequeños, ya que no todos los días los Reyes Magos se tienen tan cerca. Una jornada cargada de sentimientos para todos aquellos que recibieron esta visita tan especial para cerrar las celebraciones navideñas y que demuestra que la llama de la inocencia infantil es un tesoro que se debe guardar siempre en un rincón del corazón.