La frase de que cualquiera puede ganar a cualquiera no es esta temporada un tópico más de los muchos que abundan en el fútbol, sino un fiel reflejo de la realidad de Segunda. Y es que la categoría de plata es por ahora la más igualada de las dos últimas décadas. Desde la 94-95 (la liga entonces tenía veinte equipos) no había a estas alturas, tras disputarse un tercio de la competición, una diferencia tan corta entre el primer y último clasificado.

Los 14 puntos que separan actualmente al Osasuna del Almería reflejan la igualdad extrema que impera en la categoría. Los controles económicos impuestos por la LFP han reducido las diferencias entre los clubes, favoreciendo   una revolución de los modestos. El caso del Mirandés no es una excepción ya que en los primeros puestos aparecen varios de los conjuntos con menos presupuesto mientras que algunos grandes sufren en la zona baja.

En Segunda hace tiempo que el nombre ya no pesa. Almería, Mallorca o Valladolid lo están comprobando y la competición se presenta, en base a los números,  como la más atractiva desde hace mucho tiempo por la paridad que reina entre todos los competidores. Es difícil fijar favoritos y la lista de aspirantes al ascenso se amplía cada jornada, ya que lejos de romperse, la tabla cada vez se aprieta más. Así, el play off y el descenso están separados solo por siete unidades y si encadenar un par de resultados positivos permite dar un salto cuanitativo, un tropiezo inesperado implica caer otra vez al pozo.

Por este motivo tanto jugadores como técnicos coinciden en no dar mucha relevancia a la clasificación hasta que comience la segunda vuelta, aunque la tendencia dicta que esta temporada tanto el ascenso como la salvación se venderán un poco más caros de lo habitual.

Europa

El escaso margen actual entre el líder y el colista no solo convierte a la división de plata en la más disputada de las últimas dos décadas, sino que también es la más igualada de toda Europa.

En la Bundesliga, la Premier o el Calcio, igual que sucede en la Primera española, las diferencias entre los grandes y los de abajo son notorias, algo que en dichos países también sucede en sus segundas divisiones, donde un vistazo a la tabla permite saber a qué aspira cada equipo.

En la Championship inglesa el Hull City saca 24 unidades al Bolton, las misma ventaja que saca el líder al colista en la Serie B italiana y en la Ligue 2 francesa. En Alemania, 21 puntos que separan la cabeza de la tabla del último puesto mientras que en Portugal,  el filial del Oporto aventaja en 22 puntos al UD Oliveirense, que cierra la clasificación.