El Burgos Club de Fútbol lleva diez días de pretemporada y más allá del retraso de los fichajes o de las molestias físicas de algunos jugadores, el gran problema está siendo la falta de campos para entrenar y, sobre todo, el pésimo estado de El Plantío tras los conciertos celebrados durante las fiesta de San Pedro. La situación ha llegado a tal extremo que el cuadro técnico la mayoría de las veces no sabe donde podrá entrenar al día siguiente. El entrenador, Fede Castaños, poco amigo de las polémicas, estalló ayer y denunció este problema, además de manifestar su desconcierto por la ausencia de mejoras en El Plantío.

La situación es muy fácil de explicar. Ayer la plantilla trabajó en las instalaciones del Burgos Promesas en Castañares y al terminar, nadie supo responder donde entrenará el Burgos el lunes. Y mucho menos saben donde lo harán el resto de los días.

El Burgos apenas ha podido utilizar El Plantío unos días en el inicio de la pretemporada. Desde entonces, los jugadores van de campo en campo y no saben cuando podrán trabajar en su estadio, algo que Fede Castaños considera fundamental.

«Sí estoy enfadado porque no es normal levantarte por la mañana y no saber dónde vas a entrenar. Yo tengo que pensar en el entrenamiento y no dónde entrenar, ni pedir favores para que nos dejen un campo. Quiero centrarme en mi trabajo, que los chavales tengan un sitio donde recuperarse, donde tener charlas con ellos, Lo normal en cualquier pretemporada», declaró Fede Castaños después de la sesión de ayer en Castañares y sin saber donde trabajará el lunes.

Sobre el terreno de juego de El Plantío, el entrenador del Burgos fue claro: «Se estropeó bastante en el concierto y no podemos tocarlo. No sé si lo van a arreglar, solo sé que ha pasado casi un mes y no podemos utilizarlo. Va a pasar la pretemporada y no hemos pisado el campo».

Castaños asegura que ha hablado con el presidente y algunos directivos (uno de ellos, el vicepresidente, José Manuel González, es el dueño de la empresa encargada del mantenimiento del campo) y la respuesta es «que se va a arreglar, pero me corre prisa porque quiero entrenar en mi casa. Hay campos pero quiero uno que esté bien, para dar intensidad en los entrenamientos. No podemos estar en una campa, donde el balón bote mal y de momento la semana que viene no vamos a tenerlo porque Pallafría nos lo han dejado unos días pero la semana que viene no podemos ir allí».