El concurso para la licitación de las obras de reurbanización de dos zonas del casco histórico de la capital ribereña, en el entorno de la iglesia de San Juan y las cercanías de los Jardines de don Diego, con vista a la celebración el próximo año de la muestra de Las Edades del Hombre en la ciudad ha recibido una respuesta que roza lo abrumador. 45 empresas han presentado sus proyectos para ejecutar estos trabajos, cuyo importe supera juntos los 2,6 millones de euros.

El lunes culminaba el plazo para la recepción de las plicas y, tras recopilar las que llegaron por correo ayer mismo, la alcaldesa de Aranda, Raquel González, se mostraba satisfecha con la respuesta obtenida en este concurso público, que se publicó con carácter de urgencia en los cauces habituales. «45 empresas son muchísimas y esto supone un esfuerzo en valoraciones muy importante porque no es lo mismo que se te presenten cuatro empresas que analizar toda la documentación presentada, tanto la general como todos los proyectos de ejecución y las puntuaciones específicas», apuntó González, destacando que uno de los requisitos imprescindibles que deben cumplir las empresas que hayan optado a realizar estas obras es «el tener un encargado asignado que esté siempre a pie de obra porque eso garantizará que los trabajos sean más efectivos y más rápidos».

Los motivos que explican esta importante concurrencia de empresas a la licitación de estas obras son dos, en opinión de la regidora arandina: «El importe de la obra es importante y la situación económica aboca a que empresas que antes no concurrían, empresas que no tenían vinculación con esta zona están buscando concursos». A esta situación colabora el uso de las nuevas tecnologías, ya que todos los concursos importantes que saca a licitación el Ayuntamiento de Aranda salen publicados a través de la plataforma de contratación del Estado, con toda la documentación. Para el Consistorio, este amplio abanico en el que elegir la mejor oferta también podría suponer una ventaja ya que, según estima Raquel González, «se entiende que cuantas más empresas concurran eso debería redundar en un ahorro para el Ayuntamiento», siempre teniendo muy en cuenta que no existan ofertas muy por debajo del precio de licitación que podrían causar problemas en la ejecución en tiempo y forma de los trabajos.