Licencias desbloqueará el tendido de fibra óptica soterrada y en polígonos

C.M. / Burgos
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Sigue parada en edificios del centro o BIC. Las empresas deberán presentan un plan de despliegue alternativo al de las fachadas

El Ayuntamiento y las empresas de telefonía Telefónica y Jazztel han acercado posturas para que se pueda seguir desplegando la fibra óptica por toda la ciudad después de que se decretara la paralización de su instalación por no respetar el Plan General de Ordenación Urbana y no solicitar los permisos correspondientes. El asunto no está desbloqueado en su totalidad ni se ha levantado la prohibición de continuar con los trabajos pero en la reunión mantenida la semana pasada se han llegado a unos acuerdos que permitirán actuaciones puntuales.

De este modo, en todas las zonas de la ciudad que cuenten con redes internas, es decir soterradas, se podrá seguir con el despliegue previa solicitud de una declaración responsable en el área de Licencias, que hasta ahora las empresas no habían pedido. Según los datos de las ‘telecos’, se ha instalado de este modo en 47.000 hogares y quedarán otros 28.511.

También existe un principio de acuerdo en el caso de los polígonos industriales, donde se permitirá la instalación de la fibra a través de postes pero siempre con el compromiso de que cuando sea posible se soterre. «Dentro del plan de actuación en los polígonos diseñado por el Ayuntamiento se iban a renovar las canalizaciones para las comunicaciones pero no se ha podido poner en marcha al estar vinculado a las inversiones sostenibles. Estudiaremos dar autorización a las empresas porque sabemos que la fibra óptica es muy importante para la actividad de las industrias si las empresas de telefonía se comprometen a sustituir los postes por una red oculta cuando se pueda», indicó la concejala de Licencias, Ana Bernabé.

Plan de actuación

El principal escollo para seguir con el despliegue está en las zonas urbanas en las que no hay edificaciones nuevas y el despliegue se ha hecho en las fachadas, después de la importante inversión pública y privada para eliminar los cables a la vista. En este caso, las empresas deberán presentar un plan de actuación, que tendrá que estudiar el Ayuntamiento, y retirar todos aquellas cajas y cables ya instalados. Preocupa especialmente todo el ámbito del casco histórico o los edificios que tienen protección ambiental y los declarados BIC (Bien de Interés Cultural). «Hay que estudiar caso por caso pero está claro que deben suministrar la fibra óptica de otro modo que no sea a través de las fachadas. La prohibición de continuar con los trabajos no se ha levantado y debe presentar un plan», añadió.

Por el momento, se exigirá que retiren las cajas y los cables con los que han sembrado algunos edificios del centro histórico y del comienzo de la calle Vitoria.

Desde Telefónica valoraron el acercamiento como «positivo» al poder continuar los trabajos en los lugares donde no hay problemas y se mostraron partidarios de firmar un convenio para poder seguir.