La solicitud de Patrimonio Mundial tardará un año en presentarse

I.L.H. / Burgos
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La petición para proteger el casco histórico será una ampliación del título que ya posee la Catedral. La Junta tendrá el documento en septiembre para añadir sus recomendaciones

Burgos, patrimonio de la Humanidad - Foto: DB/Ángel Ayala

Será un proceso «largo, competitivo e incierto», pero el comité de trabajo que se encargará de elaborar el documento que acredite las razones por las que el centro histórico de Burgos merece el título de Patrimonio de la Humanidad está convencido de los beneficios que reportará ya solo el hecho de intentarlo. De momento está descartado presentar la candidatura del casco histórico de manera individual y lo que proponen es ampliar el título que posee la Catedral. Se hace así porque la Unesco no es partidaria de otorgar más títulos de este tipo para Europa, sobre todo para España e Italia, por la cantidad de cascos históricos que ya son patrimonio mundial.

Optar por la ampliación en lugar de la solicitud individual no supone ningún atajo porque los requisitos burocráticos siguen teniendo unos plazos muy amplios. Las fechas que barajan para presentar la solicitud requieren tener el primer borrador el próximo mes de septiembre. El documento se presentará a la Junta para que realice sus recomendaciones y, con ellas incluidas, la solicitud definitiva se elevará al Ministerio de Cultura en febrero de 2013.

La información de la candidatura deberá estar un año «de barbecho» en la ‘lista de tentativa’ y, a partir de ahí, será el Gobierno estatal el que decida si presenta la candidatura burgalesa y cuándo. El Ministerio hace su elección anualmente. Por lo tanto la candidatura no será un hecho hasta 2014 ó 2015 como mínimo.

Cinco razones

El concejal de Cultura, Fernando Gómez, resumió en cinco puntos las razones por las que Burgos puede solicitar que el casco histórico tenga la protección de la Unesco. La primera tiene relación con el título que ya posee la Catedral y que como se otorgó en 1984, necesita actualizar ciertos requerimientos que afectan al casco para amoldarse a lo que a día de hoy pide la Unesco.

Es necesario también por el impacto mediático que produciría en el turismo y los visitantes que se hable de ese título y por el hecho de que países emergentes están luchando por ello: «No podemos quedarnos atrás y lo que nos toca es plantear una nueva lectura», apunta el concejal. La candidatura conseguiría igualmente «hacer una reflexión que permita volver a valorar el casco histórico» y reforzaría el valor de Patrimonio Mundial que ya posee la Catedral.

El comité de trabajo lo integran representantes del Instituto Municipal de Cultura, el área de Urbanismo del Ayuntamiento, el Cabildo de la Catedral, la Junta de Castilla y León, el Colegio de Arquitectos y la Universidad de Burgos.