José Miguel Barrio San Román, de 63 años y natural de Castildelgado, murió ayer por la mañana en un choque frontal que se produjo en la N-120, a la altura de Redecilla del Camino, y en el que otro hombre (E.I.A, de 52 años), residente en Burgos, resultó herido de gravedad y tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Ambos varones eran los únicos ocupantes de los dos vehículos que colisionaron frontalmente alrededor de las 10.30 horas de ayer en el kilómetro 56, casi en el límite con La Rioja, por causas que la Guardia Civil todavía está investigando.
Tanto Barrio San Román, que viajaba con dirección a Logroño, como el varón herido, que conducía en sentido inverso, quedaron atrapados en el interior de los coches, por lo que fue necesario movilizar efectivos de Burgos y de Briviesca para que procedieran a las excarcelaciones.Antes habían acudido efectivos de Belorado, pero la falta del material necesario para empezar a cortar chapa obligó a pedir refuerzos.
Fuentes del servicio de emergencias 112 informaron a través de un comunicado de que, nada más recibir la llamada que informaba de una colisión frontal en sentido Logroño, Sacyl envió una UVImóvil, una ambulancia de soporte vital básico y un equipo médico de Belorado. Sin embargo, cuando los sanitarios llegaron al lugar del accidente ya no pudieron hacer nada por Barrio San Román y confirmaron su fallecimiento. Los bomberos de Briviesca se encargaron de sacarlo del coche, mientras que los de Burgos actuaron en el vehículo del herido.
En un primer momento hubo quien atribuyó lo ocurrido a un adelantamiento, pero fuentes de la Guardia Civil indicaron que esa hipótesis estaba descartada y que habrá que esperar al resultado de la investigación pertinente para dictaminar cuál fue el motivo del choque mortal, que produjo importantes retenciones en ambos sentidos hasta que terminaron las labores de excarcelación y se pudo apartar los vehículos de la vía.
consternación. Barrio San Román, soltero y agricultor conocido en la comarca -especialmente en la zona denominada ‘Riojilla burgalesa’-, será enterrado esta tarde a las 19 horas en la iglesia de Castildelgado. Es la última víctima de la N-120, que ya se ha llevado a muchos vecinos de la comarca y a muchos viajeros foráneos. La noticia de su muerte no solo produjo estupor y tristeza, sino que indignó a los vecinos, cansados de alertar del peligro de la nacional.
Se trata de una carretera que, según han denunciado los vecinos en muchas ocasiones, carece de arcenes útiles para emergencias y atraviesa numerosas poblaciones, provocando inseguridad y nerviosismo tanto para los conductores, que deben extremar la precaución, como para los ciclistas aficionados o para los muchos viandantes que deben cruzarla a diario por obligación. Ya esto hay que añadir que en numerosos tramos, los peregrinos de la Ruta de las Estrellas se ven obligados a atravesar o a utilizar este vial para cubrir el recorrido hasta Finisterre.