La planta que la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) ha levantado en Hontomín, la pequeña pedanía de la Merindad de Río Ubierna, ya está lista para investigar en el desarrollo tecnológico del almacenamiento de CO2 una vez que la obra civil está finalizada y se han realizado con éxito las primeras pruebas de inyección y ensayos en el subsuelo de este primer laboratorio  experimental a nivel europeo. La principal objetivo de esta instalación reside en ver el comportamiento del subsuelo, formado por un macizo rocoso  (conocido como reservorio) al inyectarle distintos fluidos, tanto agua de formación del propio subsuelo como el dióxido de carbono.

Hontomín no serán, como deja claro Carlos de Dios, director del programa de almacenamiento,  un almacén de CO2 de tipo industrial en el que se contengan millones de toneladas, pero sí miles de toneladas que se inyectarán para trabajar en I+D, es decir, estudiar e investigar el comportamiento de distintos componentes y, sobre todo, lo que es la monitorización, es decir, cómo el CO2 se va distribuyendo en el almacén. «El valor de la planta está en su posibilidad de desarrollar procedimientos, técnicas y tecnologías del almacenamiento de CO2», afirma DeDios.

En este sentido, la planta ya ha sido reconocida por el Parlamento Europeo como una instalación singular para la investigación de CO2, de ahí que forme parte, junto a otras instalaciones de Ciuden, de los consorcios europeos de Horizonte 2020 y otras líneas de financiación para realizar diversos estudios.

Pero no solo tiene ese reconocimiento europeos, sino internacional para desarrollar proyectos investigadores a nivel global. Por ese motivo, a los seis trabajadores que actualmente llevan a cabo su labor de operatividad de la plantas, se irán sumando en el tiempo la presencia de investigadores, científicos o estudiantes que trabajarán en programas o proyectos europeos o internacionales  en función de los acuerdos que Ciuden firme con entidades, consorcios, instituciones o acuerdos transnacionales de investigación o de otra serie de oportunidades y proyectos.

Carlos de Dios también considera que la planta de Hontomín puede ser un espacios de trabajo y práctica para estudiantes de carreras relacionadas con estos aspectos u otros como materiales de construcción o cementos por los efectos de corrosión que se puedan producir en éstos. La línea con el departamento de investigación de la UBU está ahí y espera que se vaya concretando en oportunidades reales.

Por otra parte, la planta de Hontomin  está incluida dentro de la Red Europea CO2 Geonet, asociación  de la que también forman partes universidades, instituciones y centros tecnológicos que se dedican a estudiar  en materia de I+D, incluido el comportamiento del almacenamiento de CO2 que está considerado como una de las soluciones  internacionalmente aceptadas para reducir las emisiones de este gas a la atmósfera.

Geonet es un ente asesor de la Comisión Europea, que califica a el centro de Hontomín como una instalación ‘classic’, es decir, un referente para investigar el comportamiento del almacenamiento de gas en el subsuelo, ya que no hay muchas instalaciones en el mundo perforadas a 1.600 metros  de profundidad como la construida en esta pedanía de la Merindad de Río Ubierna, explica De Dios.

Aunque Ciuden es un organismo público y muchos de los proyectos que se desarrollarán en Hontomín estarán financiados con fondos públicos, será privados, puntualiza el director del programa, que en todo caso, insiste en que Ciuden ya cuenta con una programación para la planta que se irá desarrollando en los próximos meses.

Recortes

Aunque inicialmente el proyecto de la planta de almacenamiento se completaba con otras instalaciones, incluido un aula didáctica, que actuaría como un centro de interpretación, los recortes tras el cambio de Gobierno de la nación hace cuatro años, redujo la inversión para el proyecto y descartó el aula. Tampoco se harán realidad algunas de los compromisos adquiridos con Hontomín, como ayudar a financiar la adecuación de las antiguas escuelas en un centro de turismo rural, proyectos que se presumía crearían varios puestos de trabajo que. A este respecto De Dios, deja claro que la planta de Hontomín es un centro que tendrá movimiento investigador, por lo que su sola presencia en Hontomín ya es relevante para el municipio.