"Difícil que el empresario vuelva a Cataluña con el procés"

G. Arce
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Nació hace 71 años en el pueblecito burgalés de Hoz de Valdivielso, se crió en Logroño y su corazón esta hoy, más que nunca, en Cataluña, a donde llegó hace 52 años para convertirse en uno de los mayores empresarios de España

Pese a que podía jubilarse cómodamente acolchado por su fortuna, una de las mayores del país, Félix Revuelta sigue al frente de todos sus negocios. Al más conocido, Naturhouse, multinacional líder en el sector de la nutrición y reeducación de hábitos alimenticios que cotiza en Bolsa desde hace tres años, se suman sus intereses en sectores como el inmobiliario, el hostelero, el químico, el farmacéutico, el bodeguero, la comunicación o los perfumes. Pese a su cargada agenda empresarial, dedica buena parte de su tiempo a luchar por la Cataluña plural, dinámica, cosmopolita y española que conoce y en la que cree. Es promotor de Sociedad Civil Catalana, la plataforma popular que ha logrado visualizar a los catalanes constitucionalitas llenando de banderas nacionales las avenidas de Barcelona, y padrino del ex primer ministro francés Manuel Valls, que aspira a desbancar a Ada Colau y convertirse en 2019 en alcalde de la capital catalana, un primer paso para revertir la situación política y social de esta comunidad autónoma. Félix Revuelta hablará este miércoles de sus negocios y sus preocupaciones en su tierra natal, concretamente, en Miranda de Ebro, donde participará en un almuerzo coloquio organizado por la patronal FAE en colaboración con la Fundación Caja de Burgos.

Las empresas familiares españolas le han pedido esta semana al presidente Sánchez que se deje de políticas «cortoplacistas» con el único objetivo de seguir gobernando y que afronte en serio las reformas que necesita el país. ¿Coincide en la idea?

Estoy cien por cien de acuerdo. El problema que tenemos en España y en el resto de Europa es que los políticos van al corto plazo. Quizá el problema de nuestro sistema democrático es que se convoquen elecciones cada 4 años y que los políticos solo piensen en los 3 primeros. Yo siempre aplico en mi empresa un programa a 10 años vista, cualquier empresario lo hace... Y, además de ser cortoplacistas, los empresarios no estamos de acuerdo con muchas de esas políticas. Pero a diferencia de Estados Unidos, donde el empresario es un líder admirado, lo triste de este país es que nos machacan todo lo que pueden y más.

Al presidente del Gobierno le advierten de que viene un cambio de ciclo. ¿Lo nota ya usted en sus negocios?

Ya está entre nosotros. España y el resto de Europa están cargados de problemas políticos. Miren, si no, cómo está Italia, como ésta Francia y cómo estamos en España. Estas crisis nos pasan factura y, o tomamos medidas, o vamos mal. España no deja de ser un reflejo de lo que es Europa. Tenemos el problema del independentismo y en otras partes, como Baviera, Alsacia o la Lombardía, están viendo cómo evoluciona para tomar decisiones. El independentismo surge en las regiones ricas y lo hace porque los más ricos no son solidarios. La sociedad ha perdido muchos valores. Yo soy católico y me han educado para ser solidario y dar a los demás. Todo eso se ha perdido.

Se está dando también rienda suelta al populismo...

Es un problema de la sociedad actual. Se dicen cosas muy bonitas y  nos ofrecen el paraíso. También tenemos el problema del islamismo. La sociedad europea ha perdido cierta parte del valor cristiano de tener hijos por la lógica incorporación de la mujer al trabajo, a la que no se premia por ser madre. La mujer que sea madre tenía que tener unas prebendas económicas importantes para que se pueda dedicar a sus hijos. Europa necesita aumentar su natalidad, al ritmo de crecimiento actual vamos a desaparecer. Por contra, el islamismo está creciendo cuatro veces más y, antes de que nos demos cuenta, Europa se va a convertir en un territorio islamista. No pasa nada, pero es una realidad que hay que ver... En Cataluña hay 8.000 islamistas que están educados por los secesionistas para que voten por ellos. En Europa son 30 millones. O hacemos políticas de natalidad adecuadas o estamos muertos.

Somos un país envejecido.

Hoy día una persona con 65 años está activa y hay que incentivar para que siga trabajando al menos 5 años para ahorrarnos en la Seguridad Social y en las prestaciones. Faltan ideas en los políticos y los empresarios lo sabemos porque lo vivimos en nuestras propias carnes.

¿Cómo vive la situación catalana un año después del 1-O?

Antes de esa fecha, en el mes de mayo, yo ya tomé la decisión de trasladar mi empresa a Madrid. Creo que la misma situación de inseguridad jurídica para los empresarios la había antes y la hay ahora en Cataluña. Y lo único que pedimos los empresarios es que no haya inseguridad jurídica, ni en Cataluña ni en el resto de España. Si el capital se está saliendo de este país es por la inseguridad jurídica, que empieza a ser grave. Dicho esto, creo que hemos mejorado en dos aspectos:se ha visto que Cataluña no es solo de los independentistas y que hay un porcentaje muy alto de catalanes que son españoles. Ser español en Burgos es fácil, en Cataluña es muy difícil. Te señalan por la calle, te ridiculizan e incluso a algunos les están agrediendo. Pero ahora, cualquier español catalán saca la bandera nacional; antes no lo hacían. La sociedad civil que estaba callada ha abierto la boca y se está rebelando: ‘Vosotros no mandáis aquí. Aquí mandamos todos’. El segundo aspecto de mejora se visualiza en la manifestación multitudinaria que hubo el pasado 8 de octubre, casi 1,2 millones de personas con las banderas españolas en la calle. Aquel acto hizo un gran favor a la sociedad española porque Cataluña no solo estaba dividida entre separatistas  y no separatistas, sino que estaba dividida con el resto de España, que nos veían a todos los catalanes como separatistas. Esta brecha se ha cubierto, España ha visto que hay catalanes que son españoles. Ahora no nos callamos.

¿Volverá a ubicar la sede de Naturhouse en Cataluña?

Mientras exista lo que existe es difícil que cualquier empresario pueda regresar a Cataluña. Tienen que cambiar mucho las cosas y muy de golpe. El procés va a costar mucho tiempo arreglarlo. A Quebec, un caso que podemos tener como referencia, no han regresado las empresas y ha dejado de ser una de las regiones más ricas de Canadá. Esto va a ocurrir en Cataluña si seguimos con esta indecisión. Yo conozco gente que se ha quedado sin trabajo, gente que tiene que cerrar sus negocios o que tiene que echar a mucha gente.

¿Salir de Cataluña y criticar abiertamente la situación ha penalizado a sus empresas?

Todo el mundo sabe lo que pienso desde hace años. Apoyé públicamente a Sociedad Civil Catalana y la presenté en Madrid. A mí ya me han hecho boicot, sobre todo porque las etiquetas de mis productos no están en catalán. Hasta ahí llega el extremismo... Cuando me marché de Cataluña hay gente que me compra más para apoyarme. Yo no he notado caída de ventas, aunque sí las miradas cuando vas por las calles de Barcelona. Algunos no quieren saber nada conmigo...

 ¿Su apoyo a la candidatura de Manuel Valls a la Alcaldía de Barcelona es un primer paso para revertir la situación?

Con lo que ocurrió hace un año, necesitábamos un apoyo internacional, dado que el Gobierno de Madrid fue bastante perezoso en este tema. Manuel Valls ha nacido en Barcelona, a los 18 años se tuvo que hacer francés y, pese a ser emigrante, ha triunfado en un país difícil como es Francia. Ha sido concejal, alcalde, ministro del Interior y primer ministro... Le pedimos la opinión sobre el procés y lo dijo muy claramente: que era una locura, que no lo iba a permitir Europa y que en Francia hubiera durado 5 minutos. Nos acompañó en las manifestaciones y Sociedad Civil Catalana -no Ciudadanos, como se ha dicho- le animó a presentar su candidatura para alcalde. La alcaldesa Colau está hundiendo la ciudad, que hoy es un desastre. Yo me ocupé de presentar a Valls a los empresarios y a los políticos más importantes de España... Durante el mes de agosto he trabajado para mi país, para que este señor se animara  a presentarse a la Alcaldía. Esa ha sido mi función. La recepción de todo el mundo con Valls ha sido magnífica. Es un señor que viene de la escuela política francesa, está muy preparado y formado, es español y está muy vinculado familiarmente a Barcelona. Es una apuesta muy importante para que nos ayude a los constitucionalistas. Hay que tener en cuenta que Barcelona es el 75% del producto interior bruto de Cataluña y, si ganamos Barcelona, tenemos mucho ganado. Ya veremos lo que pasa...

¿Han tenido que recurrir a Valls al sentirse desprotegidos por los partidos políticos clásicos?

Toda la vida. Yo llevo 50 años en Cataluña y no nos han apoyado mucho. Desde que Felipe González pactó con Pujol para poder gobernar la cosa continúa igual. Los dos grandes partidos, PPy PSOE, han sido incapaces de unirse y tenemos que estar en manos de los independentistas. Nadie sabe lo que nos cuesta esto, ellos (los independentistas) siempre están sacando partido. ¿Qué les ha prometido Sánchez a los catalanes? Necesitamos un gobierno de Estado, algo que hacen continuamente países como Alemania o Israel. Nosotros siempre hemos estado muy desprotegidos, es más, ha habido épocas en las que no nos han hecho ni caso.

El Parlamento catalán reprueba al Rey, Puigdemont presenta su proyecto de república... ¿Hay que volver a aplicar el artículo 155?

Llevo 50 años en Cataluña y me siento catalán. El discurso del Rey supuso un golpe de aire fresco, una alivio y nos dio una moral muy fuerte. El Rey fue el que hizo que Sociedad Civil Catalana promoviera la manifestación del 8 de octubre. El mensaje del Rey nos dio tanto ánimo que entendimos que teníamos que seguir luchando. Lo del señor Puigdemont es una locura y lo que no parece lógico es que Alemania o Bélgica estén protegiendo a este hombre. Recuerdo que ha querido dar un golpe de Estado y crear una república totalmente ilegal. Ni con la ley ni con la política somos capaces de llevar a este hombre a la cárcel, que es donde tiene que estar. Dice tonterías y se lo permiten.

¿Le preocupan las consecuencias del inicio del juicio a los impulsores del procés?

Yo lo veo perfecto. El juez Llarena tiene que hacer lo que está haciendo, cumplir con su deber. Es un hombre que está sufriendo una gran problemática en Cataluña, tenemos una casa cercana y lo están machacando. Si se comete un delito hay que ir a la cárcel, sea un político o sea quien sea. Esto es lo normal en un Estado de derecho. Los extremistas están con gente de la kale borroka, con delincuentes. Lo que hace falta es que la policía les meta en la cárcel por desorden público y se acabó...

¿Le molesta la ambigüedad del Gobierno socialista sobre el trato a los presos del procés?

Claro que molesta. Esta gente tenía que haber vivido en Cataluña para ver lo que está ocurriendo aquí. El PSOEy el PPdesconocen la realidad catalana.

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