Aumenta la matriculación de vehículos híbridos pero retrocede la de eléctricos

Andrés Seoane / Burgos
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Desigualdad. Los coches de propulsión mixta crecen un 49%, frente al descenso del 55% de los movidos por electricidad a causa del fin de los fondos para impulsar el sector

Un paso hacia delante y otro hacia atrás. La matriculación de vehículos híbridos y eléctricos en Burgos ha registrado un comportamiento dispar hasta octubre, con un incremento del 49,2% en los primeros (94 frente a 63) y un descenso del 55,5% en los segundos (cuatro frente a nueve), respecto al mismo tramo de 2014. En Castilla y León esta asimetría también es palpable, con un 3% menos de coches eléctricos matriculados y un 85,4% más de híbridos.

En la comparativa regional, los 94 automóviles híbridos matriculados en la provincia sólo se ven superados por los 122 de Valladolid, y entre ambos representan la mitad del total regional (48,5%).

 Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), María de Marco achaca esta diferencia en los resultados a que «los vehículos con propulsión híbrida están mucho más integrados en el mercado, ya que llevan mucho más tiempo», y añade que la caída en la matriculación de los eléctricos se ha visto influida por la finalización de los fondos del Plan Movele. No obstante, Arturo de Lucía, director gerente de la  Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), destaca que  «la aprobación inminente del plan Movea» y «el incremento en la autonomía de las baterías, que ya superan en muchos modelos los 200 kilómetros y en breve superarán los 300», evidencian que el sector vive «un momento positivo».

A pesar de unas cifras desiguales y de los problemas con el plan Movele, De Marco corrobora las palabras del gerente de Aedive y recalca que el sector está «despertando». Como confirmación un dato especialmente relevante: en el mes de octubre, por primera vez, los vehículos sostenibles alcanzaron «una cuota del 3% con respecto a los coches de propulsión tradicional». En Burgos, esa cifra se quedó en el 2,1%.

 

Responsabilidad y futuro. De Lucía confirma que «no se están cumpliendo las previsiones que se plantearon en 2009» respecto al número de vehículos matriculados, pero porque asegura que «no eran realistas», mientras que a día de hoy «sí hay un catálogo de vehículos y de puntos de carga» que cubren «más del 90%» de las necesidades de los usuarios actuales y potenciales.

 A la hora de repartir responsabilidades en el fomento del sector, De Marco subraya que la movilidad sostenible «no sólo es una obligación de los fabricantes, sino también de la sociedad y de las administraciones. Por ello, planes como el que presentado por el Gobierno (Movea) van en la línea de una estrategia integrada en la que tienen que ser partícipes todos los actores», concluye.

El compromiso de los fabricantes con el medio ambiente incluye varias líneas de actuación «encaminadas a que en nuestro mercado haya cada vez una mayor presencia de vehículos alternativos», indican desde Anfac. Por este motivo, en los próximos años asistiremos al desarrollo de motores de combustión interna más eficientes, una mayor presencia de vehículos que utilicen combustibles alternativos como gas natural y gas licuado, híbridos alimentados por baterías, coches eléctricos y, «en un futuro más lejano, la pila de combustible de hidrógeno», puntualiza De Marco.

Este sector supone para la industria una apuesta de futuro, ya que España es una potencia mundial en la fabricación de vehículos eléctricos y, a medida que se vaya popularizando, será una alternativa para el consumidor. Pero hasta entonces, «es necesario ahondar en aspectos como la infraestructura y el gestor de recarga, para que este tipo de vehículos pueda introducirse en el mercado más rápidamente», completa De Marco.

De Lucía coincide con esta postura, y subraya que se requiere «un plan de incentivos económicas por parte de la Administración que sea coherente y continuo», así como «un desarrollo de infraestructuras de recarga, con puntos de carga rápida en lugares estratégicos, y de puntos de carga normal, en el sector terciario», indica.