La Policía Nacional solo vigila horarios a petición de vecinos y hosteleros

I.E. / Burgos
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La Comisaría ya no actúa de oficio, porque su misión se centra en la prevención y control del orden público en las zonas de ocio

Las patrullas de la Policía Nacional que controlan las zonas de copas de la ciudad ya no están efectuando controles rutinarios o de oficio del horario de cierre en establecimientos hosteleros. Dentro del dispositivo conjunto que hace un año y medio acordaron la Comisaría y la Policía Local para vigilar los espacios de ocio de la capital colaboraron en principio en esta tarea. Pero ante la reducción de efectivos el Cuerpo Nacional de Policía solo actúa en estos momentos «a requerimiento», es decir tras la llamada de vecinos u otros locales que denuncian que un pub sigue abierto pese la obligación que tiene de cerrar en virtud de Ley de Espectáculos y Actividades Recreativas de Castilla y León.

Fue en una Junta Local de Seguridad celebrada el 12 de marzo de 2014 cuando se puso sobre la mesa el problema que estaba planteando el control de horario de cierre de los bares de noche. Este periódico se ha dirigido a la Subdelegación de Gobierno para preguntar por qué la Policía Nacional ya no denuncia de oficio. Y esta es la respuesta.  Aquel 12 de marzo del año pasado  «se trató el asunto del control de horario de cierre de establecimientos, cuya competencia es autonómica en colaboración con las competencias municipales en materia de ordenanzas y licencias». «Se estuvo de acuerdo -prosigue la respuesta- en realizar actuaciones coordinadas y conjuntas para planificar intervenciones en los establecimientos incumplidores para que se tramitaran posteriormente los expedientes sancionadores por parte de la Administración competente».

Asimismo, añade que  «el Cuerpo Nacional de Policía se mostró dispuesto a actuar ante cualquier requerimiento y ofreció su colaboración también para llevar a cabo actuaciones coordinadas, pero  no se llegó a acordar un reparto de actuaciones por zonas en esta materia» en concreto.

El caso es que en un principio la Policía Nacional sí que llevó a cabo inspecciones de oficio en las zonas por las que patrullaba, que después fueron interrumpidas al considerar que su misión era la de «velar por el orden público». Según fuentes de la Comisaría, «se siguen levantando actas de infracción por cierre cuando alguien llama o cuando se interviene por cualquier altercado y el local donde se hace incumple alguna norma, entre ellas la Ley de Espectáculos Públicos».

Desde la Junta de Castilla y León reconocen que el número de actas que envía la Policía Nacional ha caído en comparación con las que lleva a cabo la Local, pero también entienden que son los agentes municipales -y su sección administrativa- los que han de velar por el cumplimiento de estas normas, «más allá de la colaboración que pueda haber entre Cuerpos».