El Divino Valles agoniza

R. Travesí / Burgos
-

El antiguo Hospital Provincial solo tiene dos plantas y media abiertas y suma medio centenar de personas ingresadas

La apertura del nuevo hospital ha reducido en buena medida la actividad del Divino Valles. - Foto: DB/Patricia González

El Divino Valles vive tiempos de incertidumbre, a la sombra del Hospital Universitario de Burgos. El consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, ya apuntó hace unas semanas a DB que la Junta no descartaba prescindir del antiguo Hospital Provincial «en el medio plazo». Una decisión que dependerá del funcionamiento del nuevo centro y su evolución para comprobar si puede absorber toda la demanda asistencial que se genere en Burgos. «Por un criterio de prudencia mantenemos abierto el Divino pero creo que en el plazo de un año y en función de cómo evolucione la actividad del Universitario tendremos que ir tomando decisiones. Decisiones que, en todo caso, tienden a una menor utilización», apuntó. Lo que sí está decidido -dijo- es que, en un futuro, no será necesario un uso completo de todo el edificio. «Habrá que ver si necesitamos una parte o se puede absorber toda la actividad en el nuevo hospital».

Una visita estos días al Divino Valles permite comprobar que se trata de una dotación sanitaria que está a medio gas. Poco más de 50 personas hospitalizadas, repartidas en dos plantas y media (sexta, séptima y octava izquierda). Se trata de enfermos de larga estancia, que reciben cuidados paliativos, de geriatría y que pertenecen al servicio de Medicina Interna. El centro cuenta con un total de 231 camas en cinco plantas de hospitalización, aunque el traslado al nuevo hospital ha mermado su actividad hasta reducirlas a 130. Bien es cierto que estamos en verano, donde el número de hospitalizados baja y que lo habitual es que haya repuntes en los meses de invierno. A finales de agosto, está previsto el cierre de la planta octava que se reubicará en la de abajo. Un personal que, básicamente, es interino y que irá al nuevo hospital para cubrir vacaciones.

El gerente de Salud del Área de Burgos, Teófilo Lozano, se remite  a las palabras del consejero de «esperar un tiempo a ver cómo funciona el Universitario y comprobar cuántas camas necesitamos a partir de otoño». Asegura que no hay una decisión tomada, entre otras cosas, porque el Divino Valles cuenta con consultas de Salud Mental y alberga Radioterapia, con el acelerador lineal. Un dispositivo que no llegará al nuevo centro hasta finales de año, por lo que hace imposible cerrar sus puertas antes de esa fecha. Además, hay otras dependencias que ocupan el Banco de Sangre y el Instituto de Medicina Legal, dependiente del Ministerio de Justicia.

Celedonio García, del Sindicato Independientes Sanidad de Castilla y León, recuerda que ya no hay ninguna operación después del cierre de los quirófanos que se utilizaban para las operaciones programadas y, por tanto, tampoco funciona la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

La reubicación de los ingresados en el nuevo hospital no supondría ningún problema, con el número de pacientes que tiene el Divino a día de hoy. El Universitario cuenta con dos plantas libres (con 20 habitaciones cada una) en el bloque H, en concreto en el tercer y en el séptimo piso. Incluso hay quien habla de que las consultas de Salud Mental podrían reubicarse en el antiguo Centro de Especialidades de la avenida del Cid.

El secretario de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de la UGT, Fernando San Martín, calcula que la plantilla que queda en el Divino Valles, entre personal sanitario y de otros servicios no asistenciales, ronda las 80 personas. Algunos de estos trabajadores dan por hecho el cierre en unos meses del hospital y desean acabar, cuanto antes, con la incertidumbre sobre su futuro. Una parte importante de estos trabajadores es personal laboral, que se completa con unos pocos estatutarios. El sindicato reclama la homogeneización del empleo, retribuciones y jornada mediante los procesos de estatutarización para esos trabajadores.

El presidente del Comité de Empresa de Salud de Área, Gabriel Sáez, de UGT, asegura que el Divino Valles cumple una «función básica» para Burgos y para todo el Complejo Asistencial. «Prescindir de este hospital puede traer consecuencias cuando haya picos de  gripe y un repunte de ingresos en diciembre. Lo peor sería colapsar el nuevo hospital», precisa. Además, recuerda que el nuevo hospital solo cuenta con 90 camas más que el viejo General Yagüe.

San Martín va más allá y considera que los pacientes que ahora se derivan a un centro concertado como San Juan de Dios deben ocupar el antiguo Provincial. Mientras que Sáez recuerda que el decreto de cesión del Divino Valles, entre la Diputación y la Junta, preveía que cuando la dotación dejara de prestar servicio sanitario revertiría a la institución provincial.