Rajoy alaba a Rubalcaba frente a la «confusión» de Pedro Sánchez

BENJAMÍN LÓPEZ (SPC)
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El líder del PSOE tilda de «franquista» y «retrógrado» al jefe del Gobierno y le acusa de recortar derechos y libertades de los ciudadanos, así como de usar RTVE como «el no-do»

SESION DE CONTROL AL GOBIERNO - Foto: Fernando Alvarado

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez elevaron ayer el tono crítico en su tradicional rifirrafe de cada miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. El líder de los socialistas tildó al presidente de «franquista» y «retrógrado» por las leyes que está aprobando el Ejecutivo, como la Ley de Seguridad Ciudadana o «ley mordaza», en palabras del madrileño, que están suponiendo un recorte de «los derechos y libertades» de los españoles. El gallego le devolvió el golpe al ensalzar el «tino» de Rubalcaba frente a su «confusión» y falta de criterio.

Así, rememoró frases de éste:«Si hay violencia, la Policía tiene que actuar y 200 personas no pueden poner patas arriba la ciudad» y «si somos laxos, primero potenciamos las mafias y, segundo, esa avalancha no hay quien la pare».

De esta manera, el popular echó en cara a Sánchez que los socialistas hagan una cosa en el Gobierno y luego digan otra «radicalmente contraria» desde la oposición. «Es lo que le pasa con las concertinas, el déficit público y la reforma de la Constitución. Al final, todo eso acaba generando la sensación -si no la seguridad- de que tiene usted una cierta confusión a la hora de tener un criterio sobre cualquier cosa».

Esa fue la respuesta de Rajoy a la pregunta de Pedro Sánchez que versaba sobre la Ley de Seguridad Ciudadana; una norma que, a su juicio, «pone multas a preferentistas que se agolpan ante sucursales bancarias» o a los que se movilizan «para frenar desahucios». En ese contexto, acusó al coruñés de ser «el presidente más retrógrado de la democracia española, al que solo le falta recuperar aquella frase franquista de la calle es mía».

No fue la única alusión a la dictadura que utilizó Sánchez para atacar a Rajoy. También le espetó que «legisla solamente para la derecha más extrema de este país», y le responsabilizó de haber convertido la RTVE en «un auténtico nodo al estilo franquista». Acusaciones todas que formaban parte de un discurso más amplio sobre los «recortes» del Gobierno.

Así, según el progresista, «para el Gobierno, decir que defiende la educación es recortarla, decir que defiende la sanidad es recortarla, decir que defiende los derechos laborales es recortar los derechos de los trabajadores». A su juicio, «Rajoy dice que sube las tasas judiciales para defender la justicia cuando hace usted la peor de las justicias», y «dicen defender los derechos de los ciudadanos pero aprueban en Consejo de Ministros anteproyectos de ley que permiten escuchas ilegales sin el permiso de la Audiencia Nacional».

Rajoy, en la réplica, se defendió recordando otras leyes socialistas como la ley de la patada en la puerta o, añadió, «la ley que hicieron ustedes contra la violencia». Además, aseguró que los verdaderos recortes son los que hizo el Gobierno de Zapatero que «dejó a España al borde del colapso económico, al borde del rescate, que hizo una gestión económica que generó un aumento del desempleo de 3.400.000 personas, que dejó a España en recesión, un déficit público de más del 9 por ciento, y miles de facturas sin pagar».

Para el presidente, «eso sí que es un atentado a los derechos de los ciudadanos» frente a lo que su Gobierno está intentado: «Corregir aquellas equivocaciones». De esta manera, afirmó, hoy día en España «ya hay crecimiento económico y ya se está creando empleo».

El cara a cara del hemiciclo tuvo luego continuación en las redes sociales. Así, los responsables de las cuentas de ambos líderes siguieron peleándose en internet.