Quintanalara inicia un proyecto para la producción de setas de cardo

B. Antón / Silos
-

La empresa palentina de Ingeniería Ambiental ECM se encarga de desarrollar en laboratorio el micelio de esta especie para luego llevarlo al terreno de monte elegido y estudiar su desarrollo

Rubén Heras, ingeniero forestal, es el alcalde de Quintanalara y promotor de los proyectos. - Foto: Jesús J. Matías

Para saber si una idea que se tiene rondando por la cabeza funciona lo mejor es ponerla a prueba. Eso es lo que ha hecho Rubén Heras, alcalde de la junta administrativa de Quintanalara, que desde hace unos meses se encuentra inmerso en el desarrollo de un proyecto para tratar de mejorar la producción de la seta de cardo. «La iniciativa tiene dos intenciones, por un lado investigar si el micelio desarrollado en un laboratorio es capaz de dar setas de cardo en una finca concreta y en que cantidad; y por otro lado, y si es rentable, exportar esta propuesta y que pueda ser llevada a cabo por otros particulares o entidades», asegura Heras, ingeniero forestal que también está experimentado con producción de trufas en fincas de su pueblo.

La empresa palentina de ingeniería ambiental ECM ha sido la encargada de redactar este proyecto pionero y de desarrollar en su laboratorio el micelio de la seta de cardo, es decir, una masa formada por varios sustratos, como cardo o agaragar, con la que sobre el terreno se trata de mejorar la producción de esta especie. «El objetivo del proyecto es potenciar y favorecer el desarrollo de la seta de cardo en una finca de un monte de utilidad pública de la zona conocida como Los Carrascos. Son 12 hectáreas de terreno donde ya de por sí sale este tipo de seta, pero que se está empezando a degradar por la aparición de otras especies, como estepas y encinas, por lo que la especie está perdiendo su hábitat», afirma.

El trabajo en el suelo de la finca comenzó en el mes de abril. «Dividimos el terreno en 3 bloques, que subdividimos a su vez en 7 parcelas de 25x4 metros. En cada una de estas parcelas se procedió con una técnica diferente. En una se puso grava y se inoculó el micelio, en otra no se hizo nada, en otra  se ha semillado con cardo corredor y se ha inoculado micelio, en otra solo se ha semillado cardo corredor, en otra solo se ha inoculado, en otra se ha puesto grava, se ha semillado cardo y se ha inoculado, y en otra se ha puesto grava y sembrado cardo», explica.

Con la llegada del otoño, llegó también la época de la recogida de las setas y unas primeras impresiones, que tendrán que esperar a corroborarse con las conclusiones finales que salgan del trabajo de investigación que está desarrollando un estudiante de Ingeniería Forestal de la Universidad de Valladolid. «Desde primeros de octubre visita la finca una vez a la semana y lo hará hasta mediados del próximo mes. Supone su trabajo de fin de carrera y nos contará el resultado, la producción y si se puede exportar a otras fincas o puntos», explica. A la espera de esas valoraciones, Heras puede adelantar algún aspecto. «El micelio creado en el laboratorio sí produce setas de cardo, aunque no como yo esperaba como promotor. La lógica, una vez que se ha infectado el suelo, es que se vaya colonizando más terreno, extendiendo y crezcan más setas según se vayan pasando los años», añade el alcalde, que en una primera estimación, se puede considerar que la sección más productiva de esta especie es donde se ha inoculado el micelio directamente, sin grava ni semillado de cardo corredor.

Extrapolar a otros lugares

La idea, de cara al futuro, explica Heras, es continuar con este proyecto de investigación para ver como se desarrolla la colonización, mientras que el próximo año el trabajo en el terreno se centrará en desbrozar y retirar ciertas plantas como estepas. «Si el proyecto funciona se podría extrapolar a otras fincas y lugares. No nos interesa quedárnoslo nosotros, sino darlo a conocer para que particulares o entidades locales también lo puedan poner en marcha y beneficiarse de ello», señala.

Este proyecto ha sido una iniciativa del alcalde de Quintanalara y cuenta con el apoyo del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta. La inversión de 2.000 euros será costeada a través del Fondo de Mejoras del Monte. La seta de cardo es una de las especies más apreciadas por su sabor y de esta manera no pierde ninguna de las propiedades respecto a las que nacen de forma silvestre, ya que el hábitat y el origen es el mismo.