Los burgaleses compitieron ante un Gran Canaria que durante los primeros minutos hizo daño gracias al tiro exterior de Eriksson, lo que le permitió irse al descanso arriba en el marcador. San Pablo hizo un gran tercer cuarto y entró en el último periodo tres arriba. En esos 10 minutos, el juego interior canario hizo un auténtico destrozo haciendo inútil el partidazo de John Jenkins y Álex Barrera