La Junta de Castilla y León aprobó hace algo más de ocho años el Plan Regional de Actuación de Urbanización Centro Cívico en Aranda de Duero, sector situado entre la Avenida Castilla y las vías del ferrocarril. Contemplaba la inversión de 24 millones de euros para urbanizar 238.345 metros cuadrados y fomentar así la construcción de 1.792 viviendas protegidas, el plan más ambicioso de todos los aprobados en la región. A día de hoy se han levantado ya 271 VPO en cinco promociones, algunas ya finalizadas y otras en fase de ejecución. Y es precisamente la oferta de este tipo de inmuebles la que lleva al sector inmobiliario de la capital de la Ribera a afirmar que el mercado está intervenido.
Aseguran que esta situación «hunde» no solo a los profesionales, que dejan de vender vivienda libre, sino también a los propietarios. «Esto no solo afecta a los promotores, también perjudica a todos los dueños de pisos y casas de Aranda, más de 10.000 vecinos cuyo precio de vivienda disminuye», asegura Rubén Madrigal, de Hunter Properties, que afirma que la vivienda libre está un 20% por debajo de su precio normal como consecuencia de la oferta de VPO.
Según señalan desde el gremio inmobiliario, el problema radica en que la Junta no debería de intervenir en un sector como el de la vivienda, que a su juicio es lo que está haciendo en Aranda. «Con ese volumen de viviendas que puede llegar a ofertar está marcando el precio a todos. Llevamos ya muchos años en que la oferta de VPO está lastrando la venta de vivienda libre, porque antes que el Centro Cívico se han desarrollado otros sectores con VPO», aseguran desde la inmobiliaria, donde afirman que el problema es a largo plazo porque hay mucho suelo disponible.
poner freno. En otras ciudades de Castilla y León, como explican desde Hunter Properties, la Junta también propuso el desarrollo de planes similares y en algunos casos se negaron. «El Ayuntamiento de Aranda debería de frenar esto, poner medidas. No se pueden sacar VPO cada vez que haya una bolsa de compradores. Porque actualmente crean el producto de vivienda protegida que el mercado demanda, no lo que la gente necesita», aseguran. Uno de los motivos que les lleva a hacer esta afirmación es que algunas de las VPO que se han ofertado recientemente en Aranda son viviendas unifamiliares. «La VPO se creó para dar soluciones reales, si es así lo normal es que se construyan grandes bloques para sacar el máximo partido al suelo, no chalets adosados».
Por otro lado, señalan que en Aranda hay otras unidades de ejecución más céntricas pendientes de desarrollar pero que no lo van a hacer por el freno que supone todo ese suelo disponible para VPO. «La ciudad no va a crecer, y debería de estar haciéndolo después de la crisis porque además hay trabajo», señalan desde Hunter Properties, que afirman que el precio de estas VPO es de unos 1.300 euros el metro cuadrado, mientras la media de Aranda es desde los 1.600 a los 1.900, según ubicación y calidades. Igualmente afirman que lo que realmente es necesario en Aranda es el alquiler social, ya que existe mucha demanda de arrendamiento y precisamente poca oferta.
Desde la Consejería de Fomento señalan que estos terrenos eran propiedad de la Junta y se encontraban baldíos, constituyendo un vacío urbano, un descampado en el corazón de Aranda ya que tanto la estación de autobuses como la de tren estaban en medio de la nada. «Los sucesivos Ayuntamientos de Aranda reclamaban a la Junta el desarrollo del ámbito, así que las razones urbanísticas pesaron tanto como las de vivienda. Hay que tener en cuenta que no solo se ha creado suelo para VPO, también se han creado 25.103 metros cuadrados de zonas verdes y 20.141 de suelo para equipamientos», explican desde Fomento, donde afirman que de las 271 ejecutadas quedan cuatro sin vender y que actualmente no hay ninguna solicitud de empresas para que se les adjudique suelo para construir.