El mercado de la bici sigue en crecimiento y vende unas 8.000 al año en la provincia

H. Jiménez / Burgos
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Moda, crisis, carriles. Varios factores se suman en el despegue de un mercado en el que las bicis urbanas han completado las tradicionales de montaña o carretera. Las ventas superan claramente a las matriculaciones de coches nuevos

Las estampas de ciclistas urbanos son habituales hasta en pleno invierno. - Foto: Valdivielso

Un cambio de mentalidad, la crisis económica, la mejora en las infraestructuras viarias y una moda que se extiende por todo el país han confluido en los últimos años hasta provocar una explosión en el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano y como actividad deportiva y de recreo.

Burgos no ha sido ajena a este fenómeno y la bici ha crecido de forma clara y sostenida en los últimos años. La creación de una red de carriles bicis y el servicio público de alquiler Bicibur sumaron fuerzas como impulsores en un primer momento y a partir de ahí se empezó a ver un notable número de ciclistas por las calles de la ciudad, sea verano o invierno.

En torno a las dos ruedas se ha creado todo un movimiento económico que se traduce en la apertura de establecimientos (hay 12 solo en la capital burgalesa, con 5 o 6 novedades en el último quinquenio) y que a base de un constante crecimiento en los últimos años ha ido alcanzando cifras notables. La plataforma empresarial de la bicicleta AMBE calculó que en 2013 se vendieron en España algo más de 1 millón de bicicletas, rompiendo así esa barrera psicológica tras un crecimiento del 6 por ciento entre los dos ejercicios anteriores.

La cifra es superior a la de la venta de coches (no llegaron a los 800.000) y extrapolando los datos a la provincia de Burgos obtendríamos que en todo su territorio se venden más de 7.500 bicis (las matriculaciones de vehículos nuevos y todoterrenos se quedaron en las 4.200) y solo en la capital unas 3.800.

El dato coincide con bastante aproximación a un estudio de mercado realizado por la marca vasca Orbea y facilitado por los responsables de uno de los establecimientos con más solera y volumen de ventas de la ciudad, Ciclos García. Según esas estimaciones en la provincia de Burgos durante 2013 (siempre en números redondos) se vendieron 6.950 bicicletas de las que 3.750 fueron en tiendas especializadas, 1.800 en hipermercados y 1.400 en la mediana superficie Decathlon.

Esta última, sin embargo, eleva sus propios datos hasta las 4.000 bicis anuales. Alberto Millán, responsable de su sección de ciclismo, detalla que en 2013 1.800 de ellas fueron para niños o júnior y 1.400 todoterreno. Siguiendo estos cálculos la venta total en la provincia superaría holgadamente las 8.000.

Según explica Óscar, de Ciclos García, la tendencia del mercado mantiene a la bici de montaña como la reina de las ventas debido a su versatilidad, aunque mucha gente la utilice para desplazarse por la ciudad e incluso por carretera. Con él coincide José Miguel Díez, de Movimiento, otro de los establecimientos con solera en la ciudad. La de montaña es la base que sustenta a las tiendas, pero a juicio de Díez el crecimiento de los últimos años hay que achacárselo a las urbanas, donde también se ha colado la bici plegable que cuenta con partidarios y detractores y por el momento se limita a aquellos que tienen problemas de espacio para almacenarla.

Aperturas recientes

El pastel de la bicicleta ha generado muchas más oportunidades, pero también hay que repartirlo entre más comensales a raíz de la apertura de nuevos puntos de venta. El último (en abril de 2013) fue Bicicool, en Gamonal, donde Rubén se ha especializado en la venta de bici urbana personalizada, con colores llamativos, a la moda y económicas. Se muestra satisfecho con la marcha del negocio y en la temporada alta de este año (la que va de mayo a septiembre) ha logrado vender un 30% más que en el anterior. Por otra parte del mercado, la de la gama más alta, pelea Velobur, donde Diego trabaja tanto las bicis de montaña como carretera, urbanas o plegables «pero siempre de calidad».

Multiplicando las ventas totales por un precio medio de 300 euros (las hay de 100 pero también de 9.000 y 12.000 euros para los que quieren y pueden permitirse esa ‘locura’), el mercado de la bici movería en Burgos más de 2 millones de euros al año, solo contando con la venta de los propios velocípedos. A ello habría que sumarle la multiplicidad de accesorios y prendas relacionadas con este deporte que, con permiso del running, acapara buena parte de la afición de los nuevos deportivas y a ellos añade a los ciclistas urbanos. Dos tribus sobre un mismo tipo de vehículo.